domingo, 25 de septiembre de 2011

¿Luces u OVNIS ?

Muchas veces sentimos la necesidad de creer en algo más, en cualquier cosa menos en uno mismo o en Dios.  Los extraterrestres tienen nada que ver con la desesperanza humana y lo peor que podemos hacer es fantasearlos, dado que todo  el mundo nos haya podido decepcionar previamente.  Como ya lo he dicho en otros artículos, las luces durante la noche, en el patio de nuestras casas o en la carretera, generalmente son insectos, antenas, aviones etc.  Cualquier cosa menos extraterrestres, independientemente a la gran cantidad de testimonios OVNI que aparecen en las cadenas de televisión o Internet  (cuya veracidad no discuto ahora).  Luego, dejemos a un lado el aspecto siempre romántico de ver el cielo de noche y estudiemos un poco más a fondo esas luces.


Por lo general, la cantidad de luces que llevan los aviones varían.  Yo los he visto de dos a cuatro luces, fijas o titilantes de varios colores (con predominancia blanco y rojo).  Esto bien puede confundirse con cualquier cosa, dada la emoción de un posible avistamiento OVNI.  Sobre todo si se observan a distancia, en la noche oscura o en movimiento.  Inclusive, a veces podemos llegar a confundirlos con estrellas fugaces, satélites o algo por el estilo.  Recuerde que al momento de la observación a veces prevalece nuestro deseo de “ver cosas” no explicables, y de allí nace el bloqueo racional que nos impide aceptar la realidad. Un avión volando, la mayoría de las veces manifiesta una trayectoria en un solo sentido, en línea recta (ascendente, descendente  o nivelada).  Si usted llegara a observar una luz (o un juego de luces) en trayectoria recta que sube o baja bruscamente, en lapsos irregulares, llame rápidamente al centro de emergencias más cercano.  Puede que no se trate de un OVNI, sino de un avión con desperfectos mecánicos en labor de estrellarse.


Por lo general, las luces de colores que aparecen y desaparecen en el cielo, son aviones pasando a través o tapados  en perspectiva por nubes lejanas, árboles o cerros. Si realizamos la observación con paciencia, objetividad y desde un punto fijo (no en movimiento) veremos que las luces misteriosas se vuelven  fijas, describiendo una trayectoria lineal en ascenso, descenso o a nivel.



Igualmente, las luces cercanas que aparecen y desaparecen súbitamente, pueden ser aviones o avionetas cuya visión es parcialmente obstaculizada por árboles distantes, interpuestos en la línea visual del objeto al ojo del observador.  Árboles que a cielo profundo no se ven, pero que dadas las irregularidades del terreno y peor aún, si el observador está en movimiento, esconden por lapsos no regulares al objeto de la vista del observador.

Luces brillantes que súbitamente brillan más.  Se podría pensar que son mensajes lumínicos extraterrestres, para propiciar un posible contacto.  Inclusive, a veces dan toda la impresión de que el objeto se incendiara de tanto brillo.  Esto no es más que un simple efecto óptico.  La posición del avión con relación a la del observador, hace que todas sus luces converjan simultáneamente en nuestra línea visual, ocasionando una sola luz mucho más brillante y potente, como si el objeto ardiera en el cielo.  Si tiene un poco más de paciencia, observará que el brillo disminuye, las luces se separan y finalmente se revela un avión en vuelo.

Luces brillantes sostenidas en el cielo durante mucho tiempo, que luego entran en movimiento súbitamente.  Esto  ocurre porque observamos al objeto en línea recta, y avanzamos simultáneos a él durante cierto tiempo.  Por eso da la impresión de no estarse moviendo en el aire, porque se mueve igual que nosotros y prácticamente en línea perpendicular al observador.  Bastará un cambio de dirección y velocidad, para que el supuesto “OVNI” suspendido en el aire, empiece a moverse en línea recta.

A veces vemos una estrella que se mueve dibujando círculos, muy pequeños, casi imperceptibles en el cielo.  Se puede llegar a creer, que se trata de alguna especie de OVNI juguetón.  ¡Pues, no!.  Quédese quieto un rato contra una pared o cualquier objeto fijo que le aguante el peso (no vaya a caerse en media observación).  Cálmese y trate de respirar lo más lento posible.  Notará que la luz dejará de moverse.  Es decir, no se trata de un OVNI coqueteándole, no se engañe.  Este efecto ocurre por  fijar durante bastante tiempo su mirada en una estrella  y respirar algo agitado simultáneamente.  Se  le mueve un poco el campo visual, de forma periódica (es su ritmo respiratorio).

Luces brillantes que giran súbitamente, alejándose o aproximándosele con bastante rapidez.  Quizás usted no se ha dado cuenta que cada vez que esto ocurre, no ha definido un buen punto de referencia para su observación, y muy posiblemente usted se encuentre en movimiento.  En honor a la verdad, el objeto no se mueve de esa forma.  Lo más seguro es que el auto en que viaja, haya tomado varias curvas o giros sin que usted lo perciba, por estar pendiente del supuesto OVNI en el cielo.  No es la luz que ha cambiado de dirección súbitamente, fue su auto  que tomó alguna curva, pronunciada quizás.  Estaciónese y repita la observación estableciendo un punto de referencia fijo, notará que sólo se trata de un avión, avioneta, helicóptero o algo por el estilo.


Finalmente, los relámpagos silenciosos en la noche, o el día, según se prefiera.   Esas nubes enormes y densas que transitan el cielo, tampoco son el camuflaje de una nave espacial.  Los relámpagos no son destellos lumínicos de sus motores.  Tampoco se trata de un teatro mudo para que los veas, o, te lleven de paseo a otra galaxia etc. No, eso no funciona así. El planeta anda con una especie de gripe, unas veces  está caliente y otras congestionado.  La congestión la vemos en las nubes, la fiebre en el calor, el sudor es la humedad.  En fin, todo eso se llama: Cambio climático adverso, y es un fenómeno mundial.  En otros lugares se han visto extrañas auroras boreales, inundaciones etc.  No son los extraterrestres, es sólo el planeta, que no le ha gustado nuestro estilo de vida, y ha empezado a quejarse.  Bajo condiciones de tormenta eléctrica, es recomendable no buscar avistamientos, por lo menos no estando descalzo.

Todas estas luces moviéndose de forma “extraña” o  “increíble” en el cielo, se descartan fácilmente del panorama OVNI quedándose quietos y estableciendo un punto de referencia fijo para la observación.  Lo más seguro es que efectivamente se trate de una nave voladora,  pero una nave voladora HUMANA.  O, de una estrella mal vista, recordemos inclusive que las estrellas pueden brillar diferentes, o variar su color dependiendo de la distancia y posición  a la que se encuentran de nosotros.  Sobre todo, siempre es recomendable no olvidar que dada la posición desventajosa del hombre para con sus hermanos mayores, sólo ellos (los extraterrestres)  establecen la mayoría de los contactos.   Es decir, uno no los logra por más que los desee, invoque o imagine. Los verdaderos avistamientos OVNI son totalmente casuales, a no ser que se haya establecido algún contacto previo por parte de los extraterrestres. Ahora bien, hay quienes “los llaman”… de eso he hablado antes.  Definitivamente, el cielo ha de seguir siendo observado por el hombre hasta el final de sus días.  Sin embargo, por mucho amor que le tengamos al oficio, jamás debemos olvidar que la base de toda buena observación   es: No engañar a los demás, ni mucho menos engañarse a uno mismo.  

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