domingo, 21 de agosto de 2011

¿Quién sería peor, el reptiliano o el humano potenciado?


Siempre es un momento romántico, por no decir místico, salir al patio y contemplar el cielo nocturno.  Esa belleza infinita, aquel océano negro aún por descubrir, aún por conquistar.  Eventualmente fantasear que las luces brillantes desplazándose o quietas, pudieran ser extraterrestres interesados en establecer algún tipo de contacto.  Sin que nada pase, pese a los cientos de testimonios de contactados y avistamientos OVNIS.  El cielo sigue impávido, inamovible, mostrando sus luces de aeronáutica humana y cuerpos celestes.  Es toda una belleza frustrante, el mejor calmante para la ansiedad OVNI, saber que "a otros le ha pasado y a uno no".  Caso tal, he de suponer que tiene sus ventajas no ser parte del rebaño de los elegidos.  Y una de esas es: El libre derecho a ESPECULAR.   El hecho de que no sepamos la verdad,  nos da un margen universal de probabilidades por cada evento, por cada sueño, por cada fantasía.  Así fue que, dentro del libre ejercicio de la especulación, empecé a preguntarme: ¿Qué sería de la creación, si nosotros (los humanos terrestres) tuviéramos el conocimiento tecnológico y las características que les atribuyen a las huestes reptilianas?.
Se me ocurre pensar que los humanos, de haber tenido las cualidades físicas y  mentales draconianas, pudiéramos representar mayor peligro del que han representado ellos al mundo que los rodea. Como ya lo he expresado en otros artículos, la especie humana es una raza inestable, bastante similar a un núcleo atómico descompensado.  Y tengo la impresión que nuestros hermanos mayores, nos tratan de igual forma a como si fuéramos material  tóxico de extremo peligro.  Mucho peor, si consideramos la supuesta alianza entre Reptilianos y lo más bajo de nuestra especie (terrestres muy poderosos y muy corruptos, mejor conocidos como Iluminatis).  Sin embargo, existen contactados que afirman que los humanos somos considerados “realeza” por seres superiores de otras galaxias.  Dado el supuesto de que muchas almas de la dimensión más elevada, reencarnaron en la tierra (durante sus inicios) en una especie de maniobra “revitalizadora” evolutiva.  Yo imagino que esto debió haber sido en nuestro estado natural (es decir, antes de ser intervenidos por reptilianos y todos los demás) cuando éramos síquicos, hermafroditas y vivíamos en armonía con la naturaleza (según leyendas tribales africanas).  Porque a juzgar por nuestra actualidad, el reducto de tantas intervenciones  extraterrestres sólo ha dejado esclavos con mentalidad autodestructiva.  Desde que nos dejaron solos, hasta ahora, hemos vivido disgregados como especie, atacándonos los unos a los otros, esperando el siempre latente castigo divino que nos borrará del planeta. ¿Pero,  acaso seremos nosotros mismos, o efectivamente (como dicen tantos contactados) fuimos adulterados?.

A este punto conviene recordar algo de la temática (no comprobada) que se maneja sobre los extraterrestres reptilianos.  Según algunos contactados,  existen reptilianos afuera de la tierra y dentro de ella.  Son una de las primeras razas que desarrollaron inteligencia en nuestra galaxia.  Provienen  del sistema estelar Alfa Draconis, y se dividen en dos grupos.  La primera casta la constituyen los guerreros, que miden de 7 a 8 pies de alto  (2.1 a 2.4 metros) y pesan aproximadamente 655 libras.  La segunda casta la constituye los nobles, que miden de 14 a 22 pies de alto (4.2 a 6.6 metros)  y pueden pesar hasta 1,800 libras (incluyendo colas y alas). Al contrario del humano, los reptilianos pueden vivir varios cientos de años. Están vinculados al desarrollo de la vida en varios planetas.  Son muy veloces, inteligentes, tienen gran habilidad síquica, y tecnología muy superior a la nuestra.  Los reptilianos son mencionados en leyendas de tribus africanas,  como “Los dioses reptiles” (Chitauris) que adulteraron al hombre nativo de la tierra.   También se les relaciona a favor de los “Iluminati” o círculos de poder ocultos, que han controlado negativamente el devenir humano, inclinándolo hacia la destrucción, maldad y dolor.  Analizándolo fríamente, qué oportunidad podría tener la especie humana, para con este grupo de lagartos bípedos, gigantes, síquicos, extremadamente inteligentes, veloces y de tecnología muchísimo más adelantada que la nuestra. ¿Acaso si ellos quisieran destruirnos, colonizarnos o someternos,  algo más pudiera frenarlos?.


A mi parecer, el ser humano nace con una extraña mezcla en igual proporción, de potencialidades de bondad y maldad.  Nuestra conciencia regula la existencia de  estos dos entornos, dentro del mismo ser, y es la encargada de que nuestras capacidades positivas se desarrollen sobre las negativas.  La conciencia es parte de la esencia humana, y está estrechamente vinculada al espíritu.  Ahora bien, pareciera que en algún momento del desarrollo humano, la conciencia se atrofia.  Y a medida que crecemos, empieza a ejercer el efecto contrario, es decir, nuestras potencialidades negativas crecen sobre las positivas.    Finalmente, lo que nosotros conocemos como “adulto”, no es más que un niño crecido, bastante afectado hormonalmente, y potenciado negativamente.  Cuando crecemos, seguimos siendo igual o peor de egoístas,  más desconsiderados y  más caprichosos que  cuando éramos niños, pero con mayor potencialidad destructiva y menor capacidad de perdón.   Yo considero que la actitud más noble de un ser adulto, es reconocer sus errores.  Pero nuestra humanidad ha preferido vivir echándose la culpa los unos a los otros (como niños pequeños) antes de reconocer y corregir errores.  Así es cómo, constantemente nos alienamos en figuras, dioses o ídolos que inventamos a nuestra imagen y semejanza, para luego destruirlos cuando nos plazca.   


Miro alrededor y observo a un humano hablando mal de otro, después lo encuentro comulgando en misa.    También veo humanos satanizando a otros, porque la supuesta “salvación” es sólo de ellos y su secta. Yo  no veo terribles extraterrestres reptilianos, por ninguna parte  fuera del televisor y la Internet (ni siquiera en sueños).    No será que este asunto de los “reptilianos”, extraterrestres buenos y extraterrestres malos, no es más que otra estratagema del terrestre malo y maldito, que engaña, daña y somete?.  Quisiera poder pensar de otra forma, pero quitar los ojos de mi entorno durante mucho tiempo, pone en riesgo directo a mi existencia, tan sencillo como eso.  Tampoco quiero limitar el rango de lo que existe, a mi alcance visual (estaría siendo demasiado ignorante). No deseo desacreditar a nadie, ni negar la existencia de los reptilianos, o de cualquier otro extraterrestre (bueno o malo).  Pero en lo relativo a la maldad, sólo veo humanos. Al respecto, considero que la mayoría de los sistemas de formación humana han fallado.  Porque en lugar de desarrollar la conciencia del individuo, se han dedicado a desarrollar su físico, capacidades intelectuales y de conflicto.  Eso, sí podría ser parte de una conspiración del hombre contra el hombre (Homo homini lupus).  Que haya extraterrestres metidos no minimiza la participación humana en el evento, al contrario, la hace más reprochable.  Pero en cierta forma todos lo sabemos, el terrible magnicidio que se ejecuta a diario contra nuestra especie.  ¿Será acaso que tanta actitud pasiva, nos ha vuelto partícipes por omisión del evento?  
A mi parecer, los humanos con tecnología reptiliana serían terriblemente peligrosos, aunque más para sí mismos.  Como si le diéramos un arma de fuego a un chiquillo.  Ahora bien, de una relación conjunta humano-reptil, sacaría mayor provecho el humano (aunque tampoco quisiera saber a cambio de qué) .   Aún así, considerando el antecedente conflictivo de ambas especies, como dice el refrán que “Dios los crea y ellos se juntan”, surge como panorama inevitable el conflicto.  La traición tendría cabida, a mediano o largo plazo (al tiempo que el humano considere propicio, para separarse del reptiliano). Dado que, por lo general siempre traiciona, el que se siente en desventaja, finalmente el humano traicionaría al reptiliano, lo más seguro que antes de tiempo, en una acción desmedida y tal vez catastrófica para consigo mismo.  Pero, especulando aún más allá de la especulación: ¿Qué haría el humano en el infinitesimal supuesto, de vencer a los reptilianos?.  No me extrañaría que entonces sí, una especie superior, observando la magnitud del riesgo para con la creación, nos exterminaría.  Sin embargo, después de derrotar al reptiliano,  me suena mucho más factible que el humano se extinga a sí mismo.  Tal vez ahogado de poder, tal vez ahogado de vanidad o de gloria, cometería un pequeño error de proporciones infernales, que lo haría sucumbir como especie antes de siquiera poder saborear su triunfo. ¿Por qué?...porque vuelvo e insisto, el problema del humano no es el supuesto de los reptilianos, ni cualquier otro que pueda inventarse de un momento a otro.  El problema del humano, es él (el hombre) para consigo mismo.  Sólo eso.

sábado, 20 de agosto de 2011

¿Podría el humano, provenir del reptiliano?


 Procedo a tocar tres de los mitos a través de los cuales se ha intentado vincular a los humanos, con los supuestos reptilianos.  Primero he de referirme al “ojo parietal” o “tercer ojo”.  Un órgano fotoreceptor (especie de celda solar)  presente en ciertas especies de reptiles y anfibios, que está asociado a la glándula pineal.   Por ejemplo: La “Tuatara” (reptil australiano).  Posee  un ojo intracraneal entre los dos  externos.  Este ojo, aunque no le es funcional,  tiene inclusive cristalino y retina.  Entendidos en la materia lo han relacionado a funciones circadianas (de biorritmos) y funciones de  orientación.  El ojo parietal no se presenta en los mamíferos, sin embargo los metafísicos y estudiosos paranormales, siempre han insistido en desarrollarnos uno (esotérico) vinculado fisiológicamente a la glándula pineal (igual a como vinculan al ojo parietal de la Tuatara).  De hecho, hay célebres seguidores del fenómeno OVNI que sugieren que la glándula Pineal, es “el verdadero cerebro reptiliano”.  Hasta donde yo sé, no existe prueba en la fisiología humana, que nos asocie neurológicamente a un desarrollo  reptil.  Ahora bien, en caso tal pudiéramos desarrollar un tercer ojo metafísico,  ¿Acaso sería una alegoría al tercer ojo reptil?...   


Por otro lado, existe un grupo de entendidos que nos vinculan a los reptiles por "la cola",  durante la fase embrionaria.   Cerca de la cuarta semana de gestación, la columna vertebral del  hombre es considerablemente larga en proporción al resto de su cuerpo.  A este punto del desarrollo, el embrión  da toda  la apariencia de tener  cola, pero no es así.  Ahora bien, los reptiles no son los únicos animales con cola.  De hecho tenemos parientes evolutivos cercanos (como ciertas clases de monos, curiosamente los que no tienen pulgar) que tienen cola .  También  las tienen  otros mamíferos tales como: El perro, el gato, el  caballo, la vaca etc.  Y en cada una de estas especies, la cola tiene funciones diferentes o similares.  De haber hereado alguna cola en nuestra evolución, lo más probable es que no sería de los reptiles.   Los humanos tenemos evidencia anatómica, de haber tenido cola en algún momento de nuestra evolución.  Me refiero al coxis y demás huesos alrededor.  He de mencionar, que algunos humanos inclsusive nacen con colas, en su mayoría prolongaciones de carne, sangre y nervio.  Y algunas, muy pocas, contienen cartílago.


Una vez establecida la muy baja probabilidad de que el humano provenga fisiológicamente del reptiliano, he de mencionar una característica no anatómica que sí nos relaciona a lo que se dice de ellos.  Recordando, claro está, que así como nadie ha podido certificar las características orgánicas de los reptilianos, tampoco nadie ha podido certificar su ideología o modo conductual (No así con los grises, de quienes se presume bastante conocimiento, producto de sus accidentes espaciales y supuesta relación con los humanos).     Si los hombres tuviéramos algún rasgo en común para con los reptilianos, esa sería nuestra forma de ser.  Es decir, la actitud depredadora, la necesidad de control, la lucha por el poder, el orgullo y el carácter violento.  Por no decir más, un detalle poco despreciable (aún no presentando vínculo orgánico alguno).  Algo que no nos pasaron en los genes, quizás una  especie de “gusto” adquirido, u otro  factor social (patológico) que continuamos transmitiendo de generación en generación indiscriminada e inconscientemente.  Sin embargo, el hecho de que no sea heredado, implica que bien podemos revertirlo sin afectaciones vitales.  Entonces,  sólo quedaría… querer hacerlo.

jueves, 11 de agosto de 2011

Al reverso de una obsesión por los extraterrestres


¿Cuál es, o en qué radica la necesidad de contactar a un extraterrestre tan desesperadamente?.  Pues, esa pregunta he venido haciéndomela muchísimas veces desde que empecé en esto.  De forma severa, introspectiva y profunda, pero siempre honesta para conmigo mismo y los demás.  Yo no puedo dar fe de lo que otros han vivido, sólo de lo que yo digo, pienso, hablo, quiero, sueño o hago.  Sin embargo, especulo, pienso y existo sobre realidades ajenas  que se interrelacionan de una forma u otra con la propia.   ¿Por qué el afán de grabar un objeto volador no identificado, para correr a mostrárselo a alguien y poder decir:  "Yo grabé una nave espacial"?.   Eso me recuerda a aquellas personas que llaman a las emisoras de radio, para escuchar su voz y mandarle saludos a otros.  Por otro lado, será que muy en el fondo queremos “descubrir” a los extraterrestres, como bien descubrimos América, la Penicilina, etc.  ¿Será un asunto de ego?,  ¿Por qué la necesidad de convencer a otros de que los extraterrestres existen, o de que nos pasó algo con ellos (contacto, abducción o avistamiento)?. Definitivamente, hay demasiadas posibles respuestas a dicho por qué, y  van mucho más allá del ego agrandado por "haber descubierto a los extraterrestres" o por "haber sido elegido por ellos".   Claro, también tendríamos que considerar la experiencia en sí, es decir, estar en contacto con especies superiores (alguna forma de hermanos mayores) conocerlos, conocer su tecnología, su planeta, su pensamiento etc.  En cierta forma,  el contacto  o el avistamiento (no así la abducción) , constituyen básicamente un sueño al cual muy pocos pudieran resistirse.


Cuando uno empieza a “rastrear” OVNIS, tiene la leve tentación de volverse obsesivo, e inclusive, dado el grado de afectación, eventualmente se puede llegar a confundir la realidad con la fantasía.  Al punto de no querer reconocer un avión, asociándolo  a una nave espacial en franco coqueteo.  Este tipo de "delirio OVNI",  bien pudiera degradar en una sicopatía de amplia espuela.  Tal y como ocurre con aquellos religiosos, que de tanto “creer” terminan en el siquiátrico.  Con lo cual tampoco deseo negar la existencia de los OVNIS, ni mucho menos el hecho de que nos contacten de buena o mala forma.  Para ello, y sin querer hacer este relato autobiográfico, paso a exponer brevemente mi "ejemplo de carne propia".  Desde hace mucho tiempo me ha inquietado el asunto de los extraterrestres,  pero sin prestarle demasiada atención.   Más me preocupaban las cosas extrañas (de índole paranormal) que me ocurrían : Deja vou, regresiones, premoniciones, clarividencia, desprendimiento astral y otras cosas.  Yo jamás he tratado a un extraterrestre fuera de sueño, y tampoco sé cómo reaccionaría dado caso.  Pero de un tiempo para acá, he soñado que estoy dentro de naves espaciales, adentro de la tierra, en planetas lejanos con extraterrestres humanoides.  Todo esto puede ser producto de mi subconsciente, inconsciente, memoria, miedo, culpa o cualquier otro vericueto sicológico.  También he visto puntitos en el cielo nocturno, extrañas luces blancas, muy brillantes,  efectuando movimientos sugerentes.  Con toda la ciencia a mi haber, he cuestionado estos "avistamientos", que definitivamente no parecen aviones, ni estrellas fugases, ni helicópteros, ni satélites, ni luciérnagas.  Descartando de plano aquellos más "impresionantes" por ser efecto de las curvas de la carretera y la velocidad de mi auto.   Y lo peor es que estas luces parecieran interactuar con mi pensamiento, dándose a notar ( la mayoría de los casos, cuando NO estoy en movimiento).  Lo siento, aunque me tome el riesgo de parecer loco, en honor a la verdad tengo que describirlo tal cual.  Eventualmente he visto una luz  (similar a las otras) sobre mi cabeza, durante toda la rutina de ejercicios diarios  (un kilómetro aproximadamente).   Existe una explicación lógica para esto: Dada la formación esferoidal de la tierra, y mi posicionamiento con relación al cielo, si la estrella está lo suficientemente arriba y en el centro, es factible que la vea  sobre mi cabeza desde cualquier punto de la superficie donde me encuentre.   No quisiera yo  emular a los reyes magos, que fueron guiados por una estrella hacia el pesebre.  Ahora bien, bajo todos los acontecimientos antes relatados, tampoco puedo ceder a la fantasía  aceptando de plano un contacto extraterrestre de segundo tipo.  De igual forma, y por las mismas razones tampoco podría negar la posibilidad de que a otros tantos sí les haya ocurrido.
Yo considero que el mundo humano se ha vuelto tan indolente y terriblemente exclusivo, que ya casi no podemos vivirlo sin inventarnos cosas que nos ayuden a sobrellevar la carga diaria.  En consecuencia, preferimos que un extraterrestre nos lleve en su nave espacial lejos de este planeta.  O peor aún,  venerarlo.  Sería mucho más fácil, delegar la responsabilidad de nuestra vida a estos extraterrestres, en franca adoración.  De igual forma a como lo hacemos diariamente con la figura de los santos, la televisión, los vicios, o cualquier otra "cosa" que nos ayude a ignorar el espacio-tiempo-dolor que llamamos vida.  Una vida que hemos vuelto insufrible, dada nuestra inconsciencia como especie.  Luego, no habrá mesías que nos salve de nosotros mismos, con esta actitud, cada vez más indolente y circunspecta.  Por más "superiores" que sean estos extraterrestres, jamás podrán salvarnos, si nosotros sólo pensamos en destruirnos los unos a los otros con guerras, hambre, enfermedades y destrucción.  En consecuencia, de nada vale seguir esperando otro salvador (o salvadores) ¿Acaso para asesinarlo nuevamente, o para declararles la guerra?.  El ser humano jamás verá lo que no quiere ver, porque de hecho siempre le ha resultado mucho más fácil destruir lo que ve, que edificar sobre lo que no ve.  Este tipo de mundo que hemos creado, considera "la salvación" no para ser libres, sino  para seguir sufriendo (como  simple mecanismo de fuga, o evasión).  Hay quienes especulan que el hombre ha sido adulterado por extraterrestres, o influenciado por ellos para dañar a su hermano. Yo no pienso de tal forma, yo pienso que es un problema de mezquindad primero para con uno mismo (al negarnos la posibilidad de una vida mejor, teniendo miedo inclusive a soñarla) luego para con el resto de la especie.  Los extraterrestres no van a resolver los problemas existenciales de aquellos que han sido realmente contactados, ahora mucho menos los espirituales.  Porque para matar a alguien por mero orgullo, satisfacción o ira, ya no estamos hablando de un "detalle" completamente físico o mental.  En consecuencia, ¿Fuera del contacto qué nos quedaría? ..imagino (porque yo no he sido contactado) que seguir viviendo.  Eso es lo que queda al final del camino, un camino que nadie recorrerá por nosotros, aunque nos inventemos dioses, adoremos, o nos volvamos fanáticos de cualquier cosa.  El compromiso del humano es consigo mismo principalmente, y luego (como consecuencia natural de ello) con su especie.  Pero, si como especie no hemos hecho gran cosa por el hermano, qué nos hace pensar que los extraterrestres harán mayor cosa por nosotros...Más que evadirnos (o enloquecernos) fantaseando su venida, yo me preocuparía por arreglar nuestra existencia aquí y ahora.  Porque ellos, con toda su tecnología, jamás podrán hacerlo por nosotros mismos.

 

martes, 9 de agosto de 2011

¿ Asunto de ángeles, demonios o extraterrestres ?


En la mayoría de las culturas, la historia se ha visto intervenida por seres excepcionales que superan ampliamente las capacidades humanas, marcando así el devenir de nuestra especie de forma tanto positiva, como negativa.  Estos seres pueden corresponder a una naturaleza “elevada” (caso tal se les llama ángeles) o decadente (demonios).  En los evangelios apócrifos, se observan eventos que podrían ser considerados intervenciones  angelicales, que casi rayan  en lo increíble (tal vez esa es la razón por la cual la iglesia no los reconoce).  Los evangelios tradicionales cuentan que Jesucristo fue anunciado a la Virgen, mediante ángeles.  Pero de allí, a tener que aceptar que la misma María, durante su infancia fue alimentada por ángeles utilizando comida especial “del cielo” (maná)… es algo que demanda mucho criterio formado.  Y así como María, otros tantos personajes bíblicos e históricos han dado fe de haber sido “intervenidos” o “interceptados” por estos seres especiales, en estado de vigilia o de sueño.  Por dar algunos ejemplos, he de mencionar a José (el esposo de la Virgen)  y a Juana de Arco.  Aplicando el análisis científico contemporáneo, podríamos entonces concluir que todas estas personas, presentaban algún cuadro siquiátrico que las hizo oír voces o ver “cosas extrañas” en determinados momentos cruciales para la humanidad.  En dado caso, podríamos aseverar que el pasado y la religión humana, han estado determinados por un grupo de sicópatas o sicóticos, haciendo cosas excepcionales (por no decir majestuosas) y terriblemente oportunas, siguiendo la instrucción de entidades imaginarias.
En la mayoría de los casos, los ángeles han sido asociados a acciones benevolentes, salvo aquellos vinculados a determinado tipo de exterminio correctivo, como en el caso de Sodoma y Gomorra.  Por su parte, los demonios no suelen ser tan atractivos a las leyendas humanas, como para ser considerados dentro del lado bonito de la historia.  Sin embargo, su accionar siempre ha sido masivo, constante y siempre adverso.  Ahora bien, considerando la doble moral que ha caracterizado las relaciones humanas-demoníacas (por un lado aceptadas, y por otro repudiadas) estos seres del inframundo han adquirido muchísimas formas de operar anónimamente.  Ya fuera desde un simple pensamiento (la tentación), hasta un dragón de varias cabezas.  Su representación religiosa se manifiesta bastante sesgada y sometida, por aquella vieja razón de que “el bien siempre triunfa sobre el mal” (aunque en lo cotidiano, a veces ocurra otra cosa).  Vemos tentaciones tratando de vulnerar a Eva (la primera mujer), y al mismo Cristo (Dios hecho hombre).  De igual forma, vemos dragones en culturas ancestrales de oriente y occidente.  Ángeles apostados en una esquina del cuadrilátero, Demonios en la otra, unos arriba, otros abajo, y en el medio: La humanidad.
Triunfo del bien sobre el mal
De hecho, por esa simple observación (de que los ángeles vienen de “arriba”) y otras tantas argumentaciones más, algunos estudiosos de la fenomenología OVNI los asocian a extraterrestres benevolentes.  De igual forma, por la simple aseveración de que los demonios vienen de “abajo” (y otras tantas argumentaciones más) algunos estudiosos de la fenomenología OVNI los asocian a extraterrestres intraterrenos (que dicho sea de paso,  no todos pueden ni deberían ser vinculados a apreciaciones negativas).  Según narran los sumerios y zulúes antiguos, la humanidad está (o estuvo) en el medio de una antiquísima guerra extraterrestre (angelical) en la que los vencedores señorearon el cielo (de la tierra y más allá), y los perdedores fueron expulsados al inframundo (la tierra dentro).  De esta forma, algunos estudiosos OVNI, han conciliado un tanto “alegremente” (sin ánimo de ofender a nadie) la religión judeocristiana con la ufología.


Existe un grupo  de “creyentes” que tienen toda una metodología, ciertos rituales a través de los cuales invocan la presencia de estos ángeles o extraterrestres “buenos”.  E inclusive han unido el supuesto fin del mundo (el 2012, o cualquier otro que venga) con el apocalipsis bíblico y la ascensión de la humanidad hacia una realidad más evolucionada o espiritual (la vida eterna, el cielo, nirvana, tao o como quiera llamársele  a la vida después del rescate mesiánico de fin de mundo).  Leyendo ese material, pareciera que todo cuadra al dedillo, sin embargo, aún queda un cuestionamiento por formular: ¿Y si están equivocados, y si no es como ellos dicen?... ¿Si la existencia extraterrestre es cosa distinta a la de los ángeles, entonces, a cuál entidad estará contactando ellos?.  Y así como ocurre para el lado “positivo de la ecuación”, igual ocurre para el lado negativo.  Se habla de grupos de humanos pactando con extraterrestres “malos” (o demonios) por asuntos de dominio y hegemonía.  Es decir, lo que tradicionalmente se conoce como: Personas que han vendido su alma al diablo, por dinero o poder.
Sin querer emular sicosis religiosas (de aquellos que ven a Satanás por todos lados), pregunto: ¿Acaso no será que todo esto de los extraterrestres adorados, es alguna forma de engaño audio-visual-mental del mismísimo Lucifer?  No será que toda esto del tema OVNI casi religioso, es un ardid del demonio (el verdadero ángel caído) para ganar adoración a través de ritos OVNIS?.  Muy independiente a lo que yo pueda pensar como autor de este artículo, es pertinente formularnos estas preguntas y muchas más, todas las que vengan al caso.  Dado que, detrás del tema extraterrestre, ángeles o demonios, hay algo que bien pudiéramos llamar: Mentira o verdad.  Y la mejor forma de evitar que ese “algo” nos capture a media investigación es, confrontando al fanatismo con la duda lógica.
Según lo que nos cuentan las religiones mundiales, durante toda la existencia humana, Dios ha operado libre y masivamente (son innumerables los testimonios individuales y colectivos, de milagros e intervenciones divinas).  Mientras que el demonio ha requerido mantenerse oculto (evitando el rechazo inmediato), apenas mostrándose a un muy reducido grupo de personas (hecho que me recuerda mucho al asunto de “los contactados”, aquellas pocas personas que han tenido la ocasión de tratar extraterrestres sin haber sido objeto de secuestros o abusos “científicos”).  Todo esto le ha dificultado mucho al demonio, igualar el alcance divino.  Sin embargo, ha sabido valerse muy eficientemente del engaño y la manipulación masiva.  Tanto así que, si bien Dios señorea el cielo y todo lo de arriba, pareciera que el demonio ha conseguido de alguna forma señorear no sólo el infierno, sino la tierra también.  Entendidos en el tema, han explicado que “el anonimato” es  la mejor forma en que opera el demonio y sus aliados, parasitando al hombre a través de sus debilidades, miedo, necesidades y deseos.  Según ellos, el demonio requiere  ser objeto de veneración, acción de la cual extrae todo su poder sobre la especie humana.  Conscientemente son muy pocas las personas que aceptarían venerarlo, es malo, terriblemente feo, y perdió la batalla con Dios (lleva consigo, el estigma del perdedor).  Por esta razón, confabula al humano tratando de conseguir algún tipo de adoración, a través de su concupiscencia o carnalidad.
Según la fe católica, cuando Cristo vino a la tierra en representación del Padre, nos dejó un mandamiento único: “Amaos los unos a los otros…”, no impuso ningún tipo de adoración ni hacia su persona, ni a la del Padre todopoderoso. Todo esto de “adorar” me suena mucho a sometimiento, y dicho sea de paso, tal ha sido el mecanismo de manipulación utilizado por muchas religiones del planeta: La veneración (veneración, o dicho de otra forma: Culto a la personalidad).  Este tipo de actitud va muy de la mano con algunos cultos OVNI casi religiosos, que adoran a los extraterrestres. Recordemos el trágico evento de la secta “Heaven's Gate” o “Puerta del cielo”, que en 1997 cometió suicidio en masa, bajo el supuesto de que subir en espíritu a las naves extraterrestres que venían en el cometa Hale-Bopp. Todo aquel que “adora” (o venera), cede una parte suya al objeto de su adoración (veneración).  Es decir, cede parte de su libertad, de su libre albedrío, y en cierta forma se somete o esclaviza.  Nada que sea bueno, podrá tender a esclavizar al humano, ya fuese por violencia o por adoración.
Con todo este grupo de conjeturas, referencias, cuestionamientos y aseveraciones, bajo ningún concepto he querido negar la existencia de los ángeles, demonios o extraterrestres.    Tampoco niego que pueda haber extraterrestres “buenos” o “malos” contactando humanos, según sus intereses. Pero definitivamente, hay que tener mucho cuidado al mezclar conceptos de esta índole.  La fantasía, la autosugestión, la adoración y el fanatismo pudieran estar dirigiéndonos por el camino equivocado.  El problema lo constituye la pérdida de contacto con la realidad, al querer evadirnos del mundo decadente que nos rodea, o inclusive, al querer evadirnos de nosotros mismos.  Al alienarnos frente a la imagen de un televisor, la imagen de un santo, viendo al diablo en cualquier esquina, o adorando extraterrestres, terminamos potenciando sobre nuestra voluntad al actor detrás del personaje de televisión, al predicador y al sacerdote detrás del púlpito, o al maestro del culto OVNI. En dado caso, terminamos sometiéndonos voluntariamente.  
Lo que nos inocula del fanatismo en cualquiera de sus formas es: LA DUDA.  Primero hay que aprender a pensar dejando de lado las emociones, así nos acostumbramos a ver todo a la justa medida de sus proporciones. Luego, ir adquiriendo responsabilidad sobre nosotros mismos (asumiendo virtudes y defectos), primero como individuo, posteriormente como sociedad y por último como especie.  Finalmente (y como consecuencia innegable a los dos pasos anteriores) dejar de esperar que otro nos rescate de nosotros mismos, ya fuera en forma ángel, demonio o extraterrestre.

domingo, 7 de agosto de 2011

¿Por qué se estrellan los OVNIS?

Incidente Roswell
La verdad, es que no tengo forma de saber por qué se estrellan los OVNIS, ni cómo, ni mucho menos cuándo.  Obvio, sí me gustaría saber por lo menos cuándo, para solicitar la evacuación masiva pertinente, y tener la filmadora a mano.  Pero la probabilidad es demasiado baja, considerando el hecho de que tampoco los he podido filmar en vuelo normal, ahora mucho menos accidentados.  Supongo que la explosión ha de ser algo fuera de este mundo, digo, de hecho lo es.  Razón por la que, viéndolo así, con filmadora o sin filmadora, preferiría esperar a que me lo contaran (no estar cerca, ni siquiera pintado, por la onda expansiva, la radiación y todo lo demás). 

Atentado a las torres gemelas
¿Por qué se estrellan los vehículos humanos?.  Creo que la mayor razón  sería por ebriedad del conductor (o cualquier otra sustancia psicotrópica),  sueño, exceso de velocidad, falta de pericia, imprudencia, distracción, eventos circunstanciales, terrorismo, o desperfectos mecánicos-electrónicos.  He de suponer, que, tratándose de una nave espacial extraterrestre, pues, las razones serían bastante similares, salvo por un pequeño detalle que pasaré a explicar posteriormente.  Si yo manejara la estadística OVNI de mejor forma, podría incurrir en algún tipo de aseveración o proyección, sin embargo, no me reconozco idóneo en el tema.  A este punto he de hacer mención honoraria, al incidente de Roswell en Nuevo Méjico.


Men in black (Hombres de Negro)
Lo curioso es que cada vez que un OVNI se estrella, a los pocos días (u horas, en el peor de los casos) aparecen humanos vestidos de negro (los tan conocidos “men in black”) y militares que acordonan el área del siniestro, borran (recogen, o decomisan) la evidencia y tratan (repito, tratan…) a los testigos.  La rapidez con la que estos sujetos  aparecen en la mayoría de los casos, sugiere que tanto los hombres de negro como el ejército, están demasiado atentos a esta clase de eventos, tienen conocimiento, o peor aún: Forman parte de ellos (por no decir que los patrocinan).  Y no sólo me refiero al ejército de Estados Unidos (como sale en las películas) sino al ejército de los diferentes países, como si hubiera alguna línea internacional de “emergencias” para estos casos, mientras llegan los ya citados hombres de negro.   Acaso estaremos frente a una organización internacional de mayor acción, velocidad y efectividad que todas las que se han creado anteriormente para tratar temas humanos de alto perfil (ONU, OEA, OTAN, etc.).


Mujer extraterrestre
Aunque no manejo la estadística, tengo entendido que la cantidad de choques de OVNIS es menor a la de los aviones, automóviles, trenes o barcos.  Lo cual los haría ver como “el medio de transporte más seguro”, definitivamente, algo fuera de este mundo, porque de hecho no es producto de la tecnología humana.  Sin embargo, se manejan diversas teorías conspirativas en las cuales se asocian a un grupo de seres trabajando tecnología híbrida (mezclando ciencia humana y extraterrestre).  Lo que yo no encuentro lógico de todo esto, es que extraterrestres altamente desarrollados, que han viajado muchísimos años luz, vengan a “estrellarse” haciendo piruetas arriesgadas y poco serias en el planeta tierra, o peor aún, evidenciando posibles errores a los ojos humanos.  Por ello, he de concluir que dichos impactos corresponden más a desaciertos  humanos. 

Instalación militar asociada al área 51

Inclusive, varios testimonios de avistamientos, impactos o abducciones, se dan próximos a localidades militares de alto nivel.  Esto da mucho que pensar.  Ahora bien, si hablamos de seres extraterrestres serios, responsables y superdotados, tampoco tendrían que estar secuestrando, ni ensayando con humanos algún tipo de ciencia.  En conclusión, esto me huele más a gato encerrado, que a extraterrestre propiamente hablando.  A no ser que, como bien se ha dicho antes reiteradas veces, sean los extraterrestres “malos”  de siempre (los ya tan conocidos reptilianos), preparándose junto al humano iluminati (del nuevo orden mundial) para algo de mayor trascendencia, que tal vez muy pronto estaremos por saber.

lunes, 1 de agosto de 2011

Peligrosa carrerita por el fin del mundo

Diosa maya  Ix Chel
El sentido de competencia humano, es algo que pasa de lo sublime a lo ridículo, ocasionalmente sin el mínimo esfuerzo.  De forma casi transparente a como si se tratara de la misma cosa, o dos caras de la misma naturaleza.  Competimos desde que nos expulsan del pene de nuestros padres, hasta conseguir el óvulo de nuestras madres.  Una carrera de muerte, por la vida.  Eso tiene todo el sentido del mundo, después de todo : ¿Qué de malo hay al competir por la vida?.  Pero hay personas que se quedan compitiendo por cualquier bobería.  De hecho, he de mencionar la competencia más absurda de nuestra actualidad: ¿Cuándo termina el mundo?.  Digo absurda porque, de ocurrir el evento, bajo alguno de los pronósticos esperados, ¿Acaso podríamos galardonar al profeta ganador? (si aún vive, y si aún existe el mundo).  Pero hay quienes insisten en el fastidio, y nos traen a todos apostando a una carrera hípica, en la que el premio sería la destrucción total.  En esta carrera, desde luego entraría como favorita "la potranca 2012", con el jinete Maya, y como preparadores: Todos los extraterrestres “buenos”.

Rafaelle Bendandi
Harold Camping
Hace poco (11 de Mayo de 2011) descalificamos al científico, Rafaelle Bendandi (1893-1979), astrónomo, astrólogo y casi profeta, que predijo el fallido terremoto que destruiría Roma. Sin embargo, Bendandi le acertó sin querer al de Murcia (España) con un  temblor 4.5 y once fallecidos.  Más recientemente descalificamos al predicador norteamericano Harold Camping (1921), que fijó su fecha de fin de mundo al 21 de Mayo de 2011, recogiendo “donaciones”  (no se supo para quién, o por qué las recogía,  dado que el mundo estaba por destruirse) .  Este supuesto profeta,  astutamente ha corrido su fecha de fin de mundo a la del cometa Elenin (Septiembre-Octubre de 2011).


Leonid Elenin
A saber, el cometa Elenin (denominado así por su descubridor, el astrónomo ruso Leonid Elenin, el 10 de diciembre de 2010), ha vuelto a resucitar todos los viejos y atroces pánicos asociados a Nibiru, el planeta X o como se llame.  Algunos creen que se trata de una nave espacial, o flota de ellas, debido a su trayectoria y diámetro creciente.  Lo cual nos hace recordar el terrible episodio del cometa Hale-Bopp (descubierto en 1995, por Alan Hale científico japonés-norteamericano y Thomas Bopp).


Marshall Applewhite.  Heaven's Gate, el hallazgo
Para entonces, Marshall Applewhite (1931–1997) y  Bonnie Nettles (1928–1985), en su secta OVNI  “Puerta del Cielo” o "Heaven's Gate", cometieron suicidio en masa.  Treinta y nueve personas se suicidaron, para abordar "en alma" a las naves espaciales que supuestamente venían en la cola del cometa Hale-Bopp.  Este evento catastrófico y su fallo predictivo, sumió a alguno de los contactados más famosos de la época, en un rotundo retiro-silencioso.  He de recordar a nuestros lectores, que el asunto de los contactados viene desde George Adamski (1891-1965). 

Michel de Nostredame
No puedo finalizar esta lista sin mencionar al jamás olvidado Y2K o fin de milenio, que se esfumó en sentido inversamente proporcional al grado histérico con el que llegó.  De cualquier forma, todos agradecimos el fallo de su predicción, ya que nuestra especie continúa viva.  El año dos mil,  también borró el respeto predictivo que se le tenía a Nostradamus, que para entonces sonaba como hoy truenan los mayas (aunque ahora se habla del “libro perdido de Nostradamus”, quizás para retrotraerlo a modo publicitario en el 2012).

Anders Behring Breivik
La industria del miedo es una de las más lucrativas del mundo,  porque para tener miedo no hay que pensar ni estudiar mucho.  Mientras más ignorante y estúpido se es, pues, más sugestionable (o manipulable) es la persona, y mayor resulta el pánico que se le puede generar.  Y en el mundo hay tanta gente a la que no le interesa aprender nada…Ahora bien, entre el miedo infundado  y la ignorancia en masa, ocurre que la tierra está cambiando (en algo).  Pero el hombre sigue matándose por una u otra causa, presa del miedo, o presa de sus deseos, o presa de su ego, o presa de lo que sea.  Será esta carrera del miedo, la que nos está acabando, la misma que ha hecho que un autoproclamado “nacionalista” asesine a más de setenta personas en Noruega. 
A este punto he de recalcar que el supuesto asesino (Anders Behring Breivik), fue maestro masónico de tercer nivel.  La secta masónica ha sido vinculada por algunos entendidos,  al nuevo orden mundial (orden que surgirá después de que el actual orden mundial, se degrade y colapse).  Es muy curioso que este maestro masón, haya desatado semejante  “locura” en un país estable,  desarrollado y progresista.

Dado que el próximo fin de mundo a descartar (o corroborar) es el  que supuestamente generará  Elenin, de Septiembre a Octubre de 2011. Considerando el hecho de que sus anteriores alineaciones, han coincidido con  fuertes terremotos (como los de Chile y Japón) sería  bueno prestarle atención a las siguientes fechas:
Cometa Elenin
 Septiembre (6 y 25), Octubre (11,17,20), Noviembre (2 y 11), Diciembre (4,25,21). De cualquier forma, se recomienda tener cuidado con todo lo que se comenta con relación al final del mundo en el 2012.  Dado que aparentemente existen personas u organizaciones, especialmente interesadas en que el mundo colapse dentro del miedo, o de propia mano.  Estas organizaciones no sólo riegan los rumores de terror (ahora,  el del fin del mundo) sino que también lo hacen realidad.  Consideremos todas estas fechas con mucho detenimiento, pero sin entrar en pánico, sobre todo observando la débil probabilidad de fin de mundo que nos arrojan sus antecesores, pero sin bajar la guardia tampoco.  Estar en paz con uno mismo, con el mundo que le rodea y con Dios, es la mejor forma de evitar el pánico, o de afrontar lo inevitable, en caso tal.