domingo, 17 de julio de 2011

¿Los extraterrestres, son buenos o son malos?

A parte de que no tenemos forma de corroborar fehacientemente, las intenciones extraterrestres para con la tierra, imagino que han de haber muchos tipos de extraterrestres relacionados directa o indirectamente a este planeta.  A no ser que exista un código universal que estandarice la conducta extraterrestre para con la tierra, cada raza extraterrestre habría de tratarla según su propia sazón.   Es decir, habría extraterrestres malos,  buenos,  más malos que buenos, más buenos que malos, medianamente buenos y malos, o cualquier otro tipo de combinación factible.  El asunto es que, dado el hecho de su no manifestación pública-masiva, queda a libre interpretación humana discriminar si son buenos o malos.  ¡Menuda situación!, considerando el hecho de que ni siquiera entre nosotros mismos (y no en pocas ocasiones) somos conscientes de estar siendo buenos o malos...  Es más, a veces nos resulta difícil distinguir lo bueno de lo malo, lo malo de lo feo, lo bueno de lo bonito, lo que quiero de lo bueno, lo que quiero de lo que debe ser. Pero me he dado a la labor de escudriñar la Internet, en busca de algún patrón  que nos ayude a determinar si los extraterrestres son malos o son buenos.  O cuáles son malos, y cuáles son buenos etc.


Los divulgadores de información OVNI, parecen remar entre dos grandes aguas.  Están los que recopilan información concreta de avistamientos, abducciones y contactos, a quienes llamaré:" Divulgadores de la fenomenología extraterrestre".  Y están los que difunden el mensaje detrás de los avistamientos, abducciones y contactos, que yo llamaré: "Divulgadores del mensaje extraterrestre".  Los primeros tienen corte científico, y se limitan a demostrar la veracidad del fenómeno.  Los otros tienen un enfoque esotérico-metafísico, casi religioso, y trascienden el fenómeno.  Los divulgadores del fenómeno tratan de establecer clara e irrefutablemente, la existencia extraterrestre dentro y fuera de la tierra (cosa que sólo harán a plenitud los mismos extraterrestres, dado el momento, las ganas y el tiempo).  Los divulgadores del mensaje intentan comunicar el mensaje extraterrestre (cualquiera que sea), lo más claro  y a la mayor cantidad de gente posible.


Según lo que he podido apreciar, en mi búsqueda por Internet y bibliografía asociada, a los extraterrestres malos no les interesa dejar mensajes a la humanidad.  Ellos simplemente abducen y utilizan  (eventualmente escoltados por un grupo de humanos que les limpian el rastro).  Los extraterrestres buenos, son todos aquellos que intentan ayudarnos a “librarnos” de los malos,  sin afectar nuestro libre albedrío (es decir, dejándonos a expensas de nuestra propia tozudez e ignorancia, frente a seres mucho más desarrollados, fuertes y terribles).  Todo esto de la afectación del  “libre albedrío” involucra una logística de “toma de consciencia” y madurez, que nos hace responsables de nuestro propio destino etc. E igual que siempre (como en todas las historias narradas por humanos), “los malos” pecan por hacer de más, y “los buenos” pecan por hacer de menos.  Pareciera que "los malos" en su mayoría son los grises (enanos, ojones, andróginos y subordinados)   y los reptilianos (lagartos bípedos, gigantes, comegente, y jefes de los grises). Los buenos son todos aquellos (curiosamente) con mayor apariencia humana.

La forma en que se ha levantado este concepto del “bien y el mal” extraterrestre, me genera algo de suspicacia (sin atreverme a negarlo del todo)  por la forma en que varios divulgadores han comunicado el mensaje extraterrestre, tipo mesiánico-religioso.  A tal punto que los han comparado con ángeles, igual a como los sumerios adoraban a sus dioses extraterrestres, o los mediterráneos a su mitología visceral.  No suena lógico que extraterrestres buenos (a favor de nuestra liberación de los extraterrestres malos) acepten que el humano los idolatre.  Esto contrarresta, inclusive, el asunto de tomar conciencia sobre uno mismo como especie, y ejercer el libre albedrío.  Sin embargo, algunos divulgadores de mensaje extraterrestre, promueven la esclavitud por veneración, adherida al mensaje. 

La especie humana terrestre es ambivalente y contradictoria.  Por un lado nos creemos centro del universo, a tal punto que usufructuamos y dañamos todo lo que nos rodea.  Pero por otro lado, sentimos la necesidad de levantar, y adorar ídolos de donde sea, practicar culto a la personalidad y someternos.  Sencillamente, no tiene sentido que extraterrestres sumamente avanzados tecnológica y espiritualmente, estén tan interesados en esta especie de humanos que da terribles luces de autodestrucción.  Supeditarlos de esta forma a nosotros, equivale a insistir en darnos inmerecidamente “el centro de la creación”. Es decir, tenemos un problema de megalomanía, tal vez nuestro ego como especie, supera las proporciones de nuestro ser.   Y pareciera que a la vez, disfrutáramos esclavizándonos, a nosotros mismos,  o a cualquier otro.  En consecuencia pregunto: ¿Seremos dignos de ser salvados, redimidos o promovidos por razas extraterrestres superiores, manteniendo esta actitud sadomasoquista?.  Pregunto: ¿No será que muy en el fondo, seguimos confundiendo a los extraterrestres con Dios?.

Pregunto, ¿Sería muy difícil para el humano aceptar que los extraterrestres existen, han venido a la tierra, viven en la tierra, eventualmente conviven con terrestres, pero no les interesa volver a afectar nuestro destino evolutivo en ninguna forma (dada las consecuencias destructivas que generaron al acelerar nuestra evolución) ?   De hecho, para que sigan viniendo (dando fe a las abducciones, contactos y avistamientos) han de tener sus intereses acá, bien establecidos.  Pero, de allí a que sean los redentores o las niñeras de la especie humana terrestre, lo dudo mucho.  Yo más bien creo que (analizando nuestro poder destructivo o autodestructivo)  los extraterrestres nos podrían estar vigilando,  no para salvarnos de nosotros mismos, sino para evitar que en el intento dañemos a alguien (o  algo) que no merezca ser dañado. 

En cualquier caso, para no perder la perspectiva del mensaje extraterrestre (cualquiera que sea) es preciso separar el mensaje del mensajero y de la fuente.  Por otro lado, contrastar el mensaje y la fuente (de ser posible) contra documentación histórica de respaldo.  Al mensajero habría que verlo en su entorno humano, es decir, quién era el mensajero antes de recibir el mensaje y en qué se ha convertido después de recibirlo (observando muy al detalle, aspectos como fama, poder y dinero).  También es muy conveniente evaluar sus antecedentes psiquiátricos y/o delincuenciales (consumo de drogas, estafa etc.)  y evaluar sus creencias espirituales en el transcurso del proceso.  También habría que evaluar (hasta donde sea posible) la fuente de proveniencia del mensaje, y por último contrastar los tres elementos: Fuente, mensaje y mensajero.  Esto se hace para estimar qué tanto pudo haberse contaminado el mensaje (en caso tal fuera real), durante su transferencia.  Sería una verdadera lástima que un buen mensaje se perdiera por un mal mensajero, supongo que por eso los contactados precisan un largo proceso de “preparación”,  a través del cual la fuente (los extraterrestres)  los  “habilitan” para ejecutar la transferencia de información.

Resumiendo, dado el ocultamiento de los extraterrestres en la actualidad, es muy difícil saber si son buenos o malos (porque hay testimonios a favor, y testimonios en contra de ellos)  La única forma de conseguir una leve aproximación a esta respuesta, es a través de los que divulgan sus mensajes (los contactados),  y como hemos planteado que este mensaje no llega de forma potable, sino con cierto grado de impurezas.  Es muy probable que haya extraterrestres (creo en algunos testimonios de abducción) que estén experimentando con los humanos terrestres.  Que haya malos, lo sabremos en caso de una invasión o agresión masiva.  Pero en el caso de los redentores o buenos extraterrestres, preferiría ser prudente y observar los acontecimientos previos.  Aparte de avistamientos tímidos no certificados, cuando ocurrió la catástrofe en Japón,  en Haití, en Chile, ni siquiera en el incidente de Chernovil, ni en el terrible tsunami de Indonesia (con más de doscientos mil muertos), se ha podido señalar algún tipo de “intervención misteriosa” favorable a la humanidad, que pudiera ser atribuible a los extraterrestres buenos. 
En base a todo esto, pregunto: ¿Tendremos pie de espera, para creer que los extraterrestres buenos nos salvarán en el 2012 o en cualquier otro año?.  Podrán existir buenos extraterrestres, como mencioné al inicio de este artículo, pero que quieran intervenir o puedan, es otra cosa. Entre tanto (entonces sí) la humanidad terrestre debe empezar a hacer uso de su libre albedrío, no sólo para detener el daño que hemos vivido haciéndonos como especie, sino para estar preparados en una futura emergencia que nos amenace de una u otra forma.  En lugar de vivir esperando que alguien nos salve de todo, pregunto, ¿Por qué no empezar a salvarnos de nosotros mismos?...


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