domingo, 3 de julio de 2011

¿Existir o no existir?

Varios contactados sostienen la tesis de que vivimos dentro de un holograma, una especie de tiempo paralelo que en el 2012 o proximidades empezará a destruirse (o se destruirá del todo) para pasar a una siguiente etapa en la evolución humana.  Otros dicen que nos implantan hologramas mentales, para que veamos, sintamos, o experimentemos cosas. Otros dicen que estos objetos o seres que aparecen y desaparecen por arte de magia, venciendo cuanta ley física o matemática exista, sólo pasan de una dimensión a otra. Hablan de agujeros de gusano, vueltas en el tiempo, universos paralelos y demás argumentos que parcialmente han sido demostrados por la ciencia, poco o nada en la mayoría de los casos.  Yo no soy fanático de la ciencia (aunque tampoco niego su GRAN importancia) pero siempre he creído que con la fe se llega más lejos y en menor tiempo.  Sin embargo, inclusive estas argumentaciones de moverse entre dimensiones y universos me parecen sumamente complicadas (con lo cual no estoy diciendo que sean falsas, ojo, para nada)  Sólo que, me inclino a pensar de otra forma.

Más por mero sentido común que por física o matemática, me inclino a pensar que aparecer y desaparecer  pueblos enteros, enormes objetos como naves nodrizas, o no tan nodrizas, por sobre la cabeza de muchos testigos sin generar ningún tipo de ruido, calor o afectación, no es algo de entrar o salir en otra dimensión.  Peor aún, detectar objetos que para unos son visibles y para otros invisibles, moviéndose no bajo el lente humano sino bajo el lente de una cámara. Son proezas tan selectivas como enormes, que bien pudieran explicarse con el hecho de que son hologramas puestos en el cerebro del vidente.  Esa idea tampoco me termina de cuajar mucho, que nos trabajen mentalmente, tal vez en el sueño, en “sentido astral” para luego hacernos más aptos de tal o cual contacto.  El asunto de la telepatía, de que seres extraterrestres casi todopoderosos estén tan interesados en otros seres que recién acaban de bajar del árbol (pido disculpas por la expresión un tanto cruda) no me parece que tenga mucho sentido. 

Con todo este asunto de la suma evolución, paz y amor, libre albedrío, new age y demás, suena MUY bonito y en lo personal me gusta, pero hay algo que me dice que suena demasiado bonito para ser del todo cierto.  Digo, creer en los extraterrestres no nos hace ahora vulnerables a creer en pie grande, los duendes, pinocho, Alicia en el país de las maravillas, espíritus etc.  Caso tal, prefiero creer en Los Transformers. La existencia de los extraterrestres, independiente a todo lo que se ha supuesto de ellos, tiene razón propia de ser, definitivamente, dejando a un lado las historias románticas etc.  Tampoco digo que sea del todo falso, más precisamente me parece una exageración pensar que estos seres tan evolucionados como los plantean, pierdan tiempo en la carnalidad humana. Aquí es donde me inclino a pensar, como dicen algunos contactados, que nuestra realidad es un holograma.  Digo, es más fácil “aparecer y desaparecer” cosas enormes, moverlas a velocidades que rompen la física de un mundo físico aún bajo el enfoque óptico de “afortunados testigos” (que en caso tal, ni siquiera debieron ver dicha magia)  Inclusive, abducir personas o ganado, sembrar selectivamente ideas, ruidos, imágenes y sensaciones en las mentes de personas, creando realidades inexistentes sobre otras realidades, …pues, se logra mejor sobre algo que NO EXISTE, que sobre algo que de verdad existe.   

Es difícil aceptar la idea de que tal vez no existamos, nosotros, ni los nuestros, ni lo que nos rodea ni nada de esto (incluyendo loco artículo) pero sí,  tal vez  no existamos.    Lo cual  no quita sentido a nuestras vidas, observándolo en frío.  ¿En el caso en que estuviéramos viviendo una mentira, acaso no estaríamos viviéndola  igual (aunque fuere engañados) ?  Nada dice que  "saber la verdad" implique dejar de vivir, supongo que habría que seguir vivendo.  De hecho, vivimos sin pensar a cada instante en la certeza de nuestra muerte, lo cual, de forma indirecta podría ser considerado como vivir en mentira.  Aceptar la idea de que tal vez no existamos fuera de un holograma, tampoco niega la veracidad de las abducciones, ni los testimonios de tantos testigos OVNIS, contactados etc. Nadie quita,  todo lo que ellos dicen o han vivido, de igual forma pudiera ser verdad aún dentro del holograma.  Efectivamente, TODO pudiera ser verdad, aún considerando el hecho de que tal vez la única mentira pudiéramos ser... ¿Nosotros?!

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