martes, 27 de diciembre de 2011

Momia extraterrestre

En algún lugar leí que Akenatón (faraón de Egipto) tenía la cabeza deformada, anormalmente grande.  No sé si aquello estaría en lo correcto o sería una mala interpretación de las representaciones pictóricas, pero de cualquier forma me llamó la atención.  Se estima que la cultura egipcia, así como el resto de las mayores culturas antiguas, tuvieron alguna relación o contacto con posibles extraterrestres.  ¿Qué tipo de extraterrestres?  Definitivamente que de varios tipos, pero, curiosamente uno de los más populares hoy en día, y tal vez en aquel entonces eran los grises.  Seres grises que no son de este planeta, de estatura con tendencia baja, grandes cráneos y ojos, con dos orificios por nariz y una pequeña boca.  También los hay un poco más altos.  ¿Será que algunos de los grandes gobernantes de estos antiguos imperios eran, o estaban bastante emparentados con extraterrestres grises o no? No tenemos manera de saberlo, aunque dicho de esta forma parece que estuviera forzando un cuento mágico.  Comenzando porque los antes mencionados “grises” se ha especulado, tienen problemas reproductivos por lo cual realizan tantos experimentos de mestizaje con la raza humana.  Por otro lado se ha comentado que la mayoría de los grises son robots electro-biológicos de los también populares reptilianos.  Si hubieran dominado la hibridación desde los tiempos de los egipcios, para que Akenatón pudiera ser considerado mestizo de ellos con nosotros, no tendrían por qué seguir raptando humanos para realizar experimentos de cruce entre ambas especies (como se ha rumorado en la actualidad)  Dicho sea de paso, del cruce racial humano-extraterrestre y los infiltrados entre poderosos de nuestra especie, se ha hablado abundantemente de los reptilianos también.  Pero está el asunto de la deformidad craneal, que aún no me cuadra.
Hace dos años en Perú, un antropólogo (Renato Ávila Riquelme) descubrió dos momias, una de las cuales fue denominada por los expertos como extraterrestres.  A saber tenía medio metro de alto, un gran cráneo desproporcionado y triangular, ojos enormes.  Entre otros aspectos, presenta la fontanela abierta y atributos óseos propios de la cultura del lugar.  Pareciera que esta descripción se adapta bastante a lo que comúnmente conocemos como “grises”, sin embargo no podemos confirmarlo.  Cuando supe de la historia, hace algún tiempo atrás, a finales de Noviembre de este año, decidí no escribir nada al respecto sin antes leer todo el material posible al respecto, y desechar la argamasa de “falsos” que genera la exclusividad.  Pensé en niños hidrocefálicos y me dije no hacer más arrebato al respecto.  Sin embargo, ya ha pasado algún tiempo y según lo que he podido abarcar, nadie ha podido refutar el hallazgo, o siquiera confirmar que se trate de osamentas humanas.  ¿Por qué lo rebelaron hasta ahora, y no hace dos años cuando las descubrieron?...así trabajan los científicos y es precisamente el tiempo lo que dota de credibilidad este tipo de estudios.  Porque se pueden hacer todos los análisis respectivos, que confirmen o desmientan el evento.
Yo imaginé que era un niño en primera instancia a juzgar por su tamaño, luego porque la fontanela estaba abierta.  La fontanela es el espacio que queda entre huesos del cráneo que se van uniendo a medida que el bebé crece.  El cerrado completo ocurre entre el año y el año y medio.  A juzgar por esto, según el tamaño de los niños por edad (76 cm al año, 82.5 al año y medio) un niño humano con la fontanela bastante cerrada debe medir 79 centímetros.  Es decir, un recién nacido tendría aproximadamente el tamaño de nuestra momia extraterrestre, pero los antropólogos dicen que no se trata de un recién nacido.  Además, el cráneo que presenta no va en proporción al tamaño, ni a la apertura evidente de la fontanela.  En consecuencia no parece un niño, dentro de lo que he podido ver en las fotos. ¿Podrá ser un niño hidrocefálico? En términos comunes, la hidrocefalia es la enfermedad en la que el humano tiene más líquido (céfalo raquídeo) en proporción para con la  masa dentro del cráneo, o algo parecido, aumentando el tamaño del cráneo.  Por eso los médicos miden el tamaño del cráneo de los niños en sus citas de control, para evaluar  que su crecimiento vaya con lo esperado.   La hidrocefalia genera criaturas de cráneo desproporcionado y abultado.  Si el niño es operado puede vivir bastante bien, el asunto es que los antiguos no conocían ese tipo de  operación tan delicada.  Lo más probable es que dicho supuesto “humano”, de haber sido hidrocefálico hubiera muerto antes de desarrollar no así la estatura que manifiesta (50 centímetros de largo lo presenta cualquier recién nacido humano) sino la estructura ósea manifestada que ha llevado a los arqueólogos a concluir que no se trata de un niño, y peor aún, de un niño humano.
De verdad, esto pudiera resultar cualquier fraude de los tantos que pulula el medio OVNI.  Se ha comentado que la deformidad craneana se debe un rito indígena en el que se forran las cabezas de niños nobles, para que se deformen a tal grado, y que existen otras tantas momias similares en diversos museos.  De hecho, podríamos recordar cómo los japoneses les forraban los pies a sus mujeres, para que no les creciera porque en esa época un pie pequeño era sinónimo de belleza.  Mis argumentaciones las sustentan los testimonios de aquellos expertos que dijo haber contactado el antropólogo Dávila. Pero, la vida me ha hecho escéptico, sobre todo ante las explosiones emocionales no sustentadas por criterios científicos o lógicos.  Lo que a la fecha me parece poco convincente  de esta historia, es que este científico no revela los nombres de quienes refrendan estas aseveraciones.  Todo estudio científico debe venir firmado y refrendado por los estudiosos detrás del mismo, aceptando tanto el éxito como también la posibilidad de fracaso o descrédito.


Sin ser antropólogo ni paleontólogo, me he tomado la libertad de comparar estas tres imágenes.  Un supuesto extraterrestre gris, el cráneo de la momia extraterrestre y otro humano.  He establecido siete puntos de análisis visual entre las tres, a saber: El hueso frontal, el hueso parietal, la órbita ocular, las fosas nasales, las mejillas, la boca y el mentón.  Como se puede observar, existe más similitud entre el dibujo del extraterrestre y el supuesto cráneo extraterrestre, que entre el cráneo extraterrestre y la reproducción del cráneo humano.  En consecuencia, o el cráneo extraterrestre fue hábilmente creado a imagen y semejanza de la clásica representación de los tan publicitados grises (para lo cual, habría que tener considerables conocimientos de antropología).  O efectivamente, estamos frente a un cráneo extraterrestre del tipo gris.

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