miércoles, 27 de julio de 2011

GAME OVER (Fin de Juego) extraterrestre

No es por crear pánico, ni nada por el estilo, pero conviene llamar la atención sobre acontecimientos extraños, que parecen estar pasando desapercibidos.  El fin del mundo pudiera darse en el 2012, o después, o en cualquier año.  El mundo está tan sumido en sus calamidades (guerras, crímenes, hambrunas, desgracias y vicios) que estamos ignorando “eventos” que jamás debiéramos pasar por alto.  Tal parece que la matriz (de la que hablan algunos contactados de extraterrestres) ha empezado a romperse, o dicho de otro modo, el holograma a degradarse.  Esto podría marcar el inicio del final para la especie humana, indistintamente a si existimos, o somos parte de alguna simulación avanzada.

Me refiero al enorme agujero que apareció en  Guatemala en el 2010, tragándose a un edificio completo.  Ahora, más recientemente en Méjico (localidad de Chalco) apareció una grieta bastante profunda, de casi dos kilómetros de largo.  También las extrañas auroras boreales (o luces similares)  a destiempo en localidades insólitas (después del terremoto de Japón, y más recientemente en Méjico).  La conducta errática del clima (demasiado masiva y repentina, como para ser atribuible únicamente al proyecto HAARP, o a la contaminación ambiental).

Pese a que también me crean suspicacia, por el momento no he de sumar a esta lista de extraños eventos, la aparentemente acentuada actividad sísmica y volcánica,(fenómenos naturales).  Tampoco poseo estadística que me haga suponer actividad inusual en el comportamiento del sol, los astros, o el campo magnético de la tierra.  Mucho menos he de mencionar la increíble velocidad con la que parece estar pasando el tiempo (apreciación  que bien pudiera resultar subjetiva, en función a la  depresión social y la crisis económica mundial).  Tampoco he de mencionar la mortandad apocalíptica de peses y aves en varias localidades (que bien pudiera deberse a la contaminación, o a la actividad sísmica o volcánica).

Aún así, sin lugar a dudas, algo extraño parece estar ocurriendo.  Es como si las cuentas regresivas vitales del planeta y sus especies hubiesen empezado a activarse.  Lo cual me recuerda mucho a aquellos video juegos ochenteros, en los que al  final iniciaba una cuenta regresiva  hacia el despliegue de la  leyenda: "GAME OVER". (fin de juego).  Pero no lo creamos del todo, hasta que haya una prueba definitiva, de algo, de lo que sea, de lo que pueda ser.  Que no nos mate la desesperación por adelantado.  Esto  no es cuestión de hacerle mayor favor a la naturaleza, al destino, o a quien esté (o quienes estén) detrás del holograma, la matriz,  o el video juego.  Hasta el momento, aunque parezca duro, triste y contradictorio, lo único que amenaza la existencia humana, es el mismo hombre.

martes, 26 de julio de 2011

¿El final del mundo en el 2012?

Cada generación  especula sobre el fin del mundo en diferentes épocas.  Hace doce años (aproximadamente) con el cambio de milenio   se dio por hecho un terrible caos tecnológico, que amenazaría la vida humana sobre la tierra (el famoso Y2K).  Esto jamás ocurrió, fuera de aislados registros certificando la edad de algunos niños en  poco más de cien años.  En aquel entonces se habló mucho de Nostradamus, y otras profecías apocalípticas.  Hoy se habla igual o más, sobre la profecía Maya del fin del mundo en el 2,012.  Este nuevo "Apocalipsis" habría de tener mucho menos importancia, dado el rotundo fracaso del Y2K.  Sin embargo, el tsunami de Indonesia en 2004 (doscientos mil muertos)  los  recientes terremotos de Haití, Chile y Japón, la inestabilidad del clima, sismología y vulcanología, la crisis económica y política mundial, dan cierta credibilidad a dicha teoría.

Cualquiera diría que esto de “esperar el fin del mundo” de manera  tan obsesiva en la vida social, política, histórica y sobretodo religiosa, es otra psicosis del mundo moderno, pero el antecedente histórico dice otra cosa.  En la tierra se han descubierto restos de especies que fueron extinguidas por diversas razones, algunas conocidas y otras desconocidas.  Cito la extinción de los dinosaurios y la del neandertal.  De hecho, el ser humano guarda en sus registros religiosos-históricos, cruda reminiscencia de la terrible inundación que amenazó  nuestra especie en sus inicios (El diluvio bíblico). Sin embargo, aun conociendo el siempre latente riesgo de extinción,  el hombre (en lugar de oponérsele) contribuye de buena  gana a dicha posibilidad: Contaminando, deforestando, asesinando directa o indirectamente a los de su especie.

Ahora bien, veamos algunas de las teorías de final de mundo más populares,  para el 2,012.  Un meteorito gigante, un cometa, el planeta X, Nibiru, Hercolubus, Planeta Rojo o como se le quiera llamar, en colisión  con la tierra.  Esto, más que un vaticinio, parece la antiquísima reminiscencia de cuando los dinosaurios se extinguieron.  Al respecto se manejan dos teorías: Va a ser súbito y no se sabe cuándo, o ya lo saben y nos lo están ocultando (para evitar el pánico).  En cualquier caso, fuera por ocultar el hecho, o por desconocerlo, si el momento de impacto es Diciembre 2012, nuestra actualidad sería mucho más catastrófica.  Habría erupciones volcánicas en cadena, la tierra convulsionaría terrible y constantemente, el mar se tragaría continentes enteros.  Es decir, la humanidad moriría antes de topar visualmente al objeto invasor.

El rayo sincronizador del centro de la galaxia, me parece más acorde con los eventos que estamos viviendo  (aunque su  nombre suene tanto a ciencia ficción).  El supuesto de que este rayo llegue  (o esté llegando) a nuestro sol, e inflame paulatinamente el núcleo del planeta, generando por rebote cierta expansión de la corteza terrestre (sismos), variaciones en el clima y la corriente ígnea  (erupciones volcánicas), es algo que me parece muy acorde a lo actual. Claro, descartando la parte metafísica del cambio de conciencia, la elevación espiritual etc.


Por otra parte, de ocurrir lo que algunos proyectan para el 2013 como una súper llamarada solar, chamuscaría al instante la mitad del planeta, dejando a la otra mitad en una terrible agonía.  Entiendo que no hay base científica para creer que esto ocurra de semejante forma.  Aunque los entendidos esperan que para esa fecha, el sol manifieste su máxima actividad, con única afectación en las telecomunicaciones.  El conocimiento que tenemos del sol, es de hecho tan reciente, que no da pie para establecer o proyectar algún tipo de conducta  tan fatalista.  Con relación al él, cualquier cosa pudiera pasar y en cualquier momento.


Definitivamente que lo de la “tercera guerra mundial” es perfectamente factible, si observamos cómo la violencia ha recrudecido en sabores de guerra, terrorismo, narcotráfico o  delincuencia común.  El miedo a la auto-extinción es algo que siempre ha acompañado al mundo moderno, pero actualmente parece tener mayor vigencia.  De hecho, es curioso cómo el planeta nos desconcierta con sus cambios “bruscos”, y nosotros insistimos en matarnos los unos a los otros, en preámbulo a cualquier desgracia (como si el miedo, o el nervio, nos volviera estúpidamente más peligrosos o suicidas).   ¿Será que acaso que intuimos algún tipo de desgracia, y como el resto animal, hemos entrado en peligrosa estampida?...

La teoría por la cual me inclino más, es la de “Reconfiguración Planetaria” (como la he llamado).  Un proceso perfectamente natural dentro de la evolución terrestre, que, definitivamente habrá de tener sus repercusiones sobre nuestra especie.  Esto se entiende mejor, aceptando al planeta como a un ser vivo, y analizando sus cambios en la debida proporción cronológica.  Es decir, lo que para nuestra especie son ocho meses, podrían fácilmente ser cuatro horas y media en la vida del planeta (considerando que la tierra tiene 5,100 millones de años y el hombre sólo cuatro; utilizando al australopitecos como referencia).  Viéndolo de este modo,  analizando los tsunamis, erupciones volcánicas, cambios de clima y terremotos que han venido ocurriendo, entenderíamos que el planeta pareciera estar “en medio de algo” (reitero, analizándolo con luces medias, no al tiempo nuestro sino al del planeta, aplicando la proporción antes referida).  El asunto aquí, es saber si seremos considerados por el Creador y la creación, cuando llegue el momento.  Tal vez, de haber sido buenos inquilinos no tuviéramos tanto miedo ahora.    Es más, es probable que nosotros mismos hayamos afectado al planeta, volviéndonos copartícipes de lo que está ocurriendo.  Aún así, sea cual fuere el caso, es definitivo que tampoco estamos haciendo gran cosa para ayudarle, sino todo lo contrario.

De igual forma a como los individuos no podemos predecir el día de nuestra muerte, es muy difícil  adivinar  si el mundo acabará, o empezará a acabarse en el 2012.  En lo personal me inclino a creer que debemos apoyar a la tierra durante su transición (cualquiera que sea), e intentar sobrevivir al proceso, de la manera más defensiva y menos ofensiva posible para con nosotros mismos y para con el planeta.

Dios humano, o dios extraterrestre

A ciertas personas les aterroriza pensar en los extraterrestres desde el punto de vista religioso.  Lo consideran algo herético, y les aterroriza suponer que Dios haya creado vida en otros planetas, peor aún tratándose de vida inteligente.  Es lógico, el ser humano tiene un concepto de Dios tan antropomórfico, que casi lo conceptualiza como a otra de sus posesiones.  De hecho,  si entre nosotros mismos (los humanos de este planeta) nos cuesta compartir a Dios (Cristianos, Judíos, musulmanes etc.) ahora peor nos resultaría compartirlo con los extraterrestres.

¿Creerán los extraterrestres en Dios? , ¿En  el nuestro, en el suyo, o en cuál?. ¿Será un dios diferente al nuestro?. Caso tal, ¿Será el dios de ellos, más poderoso que el nuestro?.  No tengo base de análisis para estos cuestionamientos, dado que no he hablado con extraterrestres (para poderles preguntar).  En cierta ocasión soñé (recalco, soñé) que un supuesto alienígena me mostraba su ciudad,  diciendo (entre otras cosas) que los conceptos religiosos manejados por el humano, eran herencia extraterrestre.  En consecuencia, a juzgar por este sueño, habría de concluirse que los extraterrestres creen en Dios, y que provenimos del mismo creador.  Pero reitero, aquello fue sólo un sueño.

¿Habría algún problema, si creyéramos que Dios es único para todas las criaturas dentro y fuera del planeta?.  Como objeto de ilustración,  a continuación utilizaré la analogía de un padre, sus hijos y sus otros hijos.  Determinado día, cinco hermanos del mismo padre y madre, conocen la existencia de otros siete “medio hermanos” por parte de padre. A raíz de ello pregunto: Acaso eso le da pie a los cinco hermanos, para renegar del padre o de sus siete medio hermanos.  Acaso podrán negar el valor, deberes y derechos de los otros hijos para con su padre.  O peor aún, bajo tales circunstancias (cualquiera que haya sido la razón que generó el aislamiento de los cinco hermanos, para con los otros siete), ¿Podríamos juzgar, criticar o mancillar el valor del padre?.  Pregunto, el hecho de que los cinco hermanos no supieran de los otros siete, implicaría forzosamente que los siete no supieran de los otros cinco.

No me parece que el valor divino pueda ser cuestionado en función a la cantidad de seres creados, sino todo lo contrario.  Su amor debió haber sido proporcional a la cantidad de seres creados, es decir: A mayor amor, más seres creados (considerándolo de facto, un buen padre).  Fuera de nuestros débiles preceptos éticos, morales, políticos, sociales y demás, no podemos juzgar a Dios, ni poner en tela de duda su valor, ni mucho menos su existencia, basándonos en la posibilidad de vida inteligente extraterrestre.  Aceptarlos, de ninguna forma menoscaba o niega su existencia (ni la de Dios, ni la de ellos).  Sin embargo, hay personas que de una u otra forma, creen que al negar la existencia de los extraterrestres, les quitan valor.  Estas personas consideran que siendo los únicos seres inteligentes de la creación, pues, serían los mejores.  Reflejo inequívoco de una mentalidad demasiado circunscrita, obtusa y pobre, que reduce al individuo a su propio ego y  a las rígidas fronteras de su intelecto endurecido.

Algunos podrán creer que el humano fue creado por extraterrestres… yo no.  Es probable que hayamos sido adulterados o intervenidos por extraterrestres, pero no creados.  Ahora bien, como este BLOG es  libremente especulativo, haré el breve ejercicio mental de considerarnos creación de los extraterrestres.  Supuesto número uno: Creación biológica.  Digamos pues,  que fuimos creados (macho y hembra) orgánicamente en algún lugar, para luego ser implantados en algún planeta virgen (previamente adecuado durante milenios, para servir de laboratorio o futuro hogar de la nueva especie).  La metodología, causa y expectativas para con dicha creación, he de reservármelas, por no considerarlas material de análisis en este estudio.  Supuesto número dos: Creación por holograma.  De igual forma, he de reservarme la intención, método y trascendencia de dicha creación.  La teoría del holograma  la expuse en  artículos anteriores, sin embargo he de volver a mencionar brevemente, que cabe la posibilidad de que el humano y el mundo (tal y como lo conocemos) no existan realmente, sino una versión paralela de lo que realmente le ocurrió a la tierra y sus especímenes originarios, hace muchísimos milenios atrás.  

En cualquiera de las suposiciones anteriores, detrás de nuestra creación existiría una entidad creadora (un dios, para efectos de este artículo).  En el primer supuesto, serían extraterrestres sumamente desarrollados, expertos en biología, genética, química orgánica, física estática, dinámica, física cuántica, eléctrica, electrónica, robótica, viajes largos y todas las demás ciencias por descubrir.  En el segundo supuesto, serían extraterrestres demasiado aficionados a los videojuegos de última generación, simulación vital, realidad virtual o algo por el estilo.  E igual de avanzados, o quizás mucho más que los primeros descritos.  Viéndolo desde estos dos puntos de vista, que el humano sea creación de los extraterrestres, es algo  factible.  En caso tal, ellos serían nuestros dioses.  Pero el asunto se enredaría posteriormente, al tratar de averiguar: ¿Quién creó a los extraterrestres?.  Caso tal, pudiéramos suponer que estos extraterrestres que nos crearon, fueron también creados por otros extraterrestres, que para ellos serían, pues, sus dioses.  Y así continuaríamos, en creaciones anidadas, desde el inicio hasta el final de los tiempos.  Por último saldría la pregunta protocolar, y obligatoria de quién creó al tiempo.  Planteamiento que la humanidad ha conocido desde siempre, al formularse la jamás respondida pregunta de: “¿Quién fue primero: El huevo o la gallina? ”.

En consecuencia, después de tanto vericueto mental, he de suponer que Dios sólo hay uno.   Independientemente a  si nos crearon, o nos adulteraron.  Es decir, el hecho de haber sido creación de Dios,  directa o indirectamente (a través de alguien más), no quita mérito a su existencia, ni a su creación, ni a la creación de su creación, ni a la creación de la creación de su creación.  El problema de: “¿Cuál es el dios de verdad, el tuyo o el mío?” es algo que embrutece a la humanidad desde el inicio de los tiempos, y tampoco está vinculado a la posibilidad de vida extraterrestre o su afectación para con los terrestres.  Ahora bien, si uno se ha acostumbrado a percibir, sentir y vivir a Dios, como parte, razón y esencia de la propia existencia,  por qué los extraterrestres no habrían de hacer lo mismo con su dios ( o dioses).  La fe es algo demasiado privado, y el hombre debe tenerlo claro, antes de cuestionar a su vecino terrestre, o extraterrestre.

domingo, 17 de julio de 2011

¿Los extraterrestres, son buenos o son malos?

A parte de que no tenemos forma de corroborar fehacientemente, las intenciones extraterrestres para con la tierra, imagino que han de haber muchos tipos de extraterrestres relacionados directa o indirectamente a este planeta.  A no ser que exista un código universal que estandarice la conducta extraterrestre para con la tierra, cada raza extraterrestre habría de tratarla según su propia sazón.   Es decir, habría extraterrestres malos,  buenos,  más malos que buenos, más buenos que malos, medianamente buenos y malos, o cualquier otro tipo de combinación factible.  El asunto es que, dado el hecho de su no manifestación pública-masiva, queda a libre interpretación humana discriminar si son buenos o malos.  ¡Menuda situación!, considerando el hecho de que ni siquiera entre nosotros mismos (y no en pocas ocasiones) somos conscientes de estar siendo buenos o malos...  Es más, a veces nos resulta difícil distinguir lo bueno de lo malo, lo malo de lo feo, lo bueno de lo bonito, lo que quiero de lo bueno, lo que quiero de lo que debe ser. Pero me he dado a la labor de escudriñar la Internet, en busca de algún patrón  que nos ayude a determinar si los extraterrestres son malos o son buenos.  O cuáles son malos, y cuáles son buenos etc.


Los divulgadores de información OVNI, parecen remar entre dos grandes aguas.  Están los que recopilan información concreta de avistamientos, abducciones y contactos, a quienes llamaré:" Divulgadores de la fenomenología extraterrestre".  Y están los que difunden el mensaje detrás de los avistamientos, abducciones y contactos, que yo llamaré: "Divulgadores del mensaje extraterrestre".  Los primeros tienen corte científico, y se limitan a demostrar la veracidad del fenómeno.  Los otros tienen un enfoque esotérico-metafísico, casi religioso, y trascienden el fenómeno.  Los divulgadores del fenómeno tratan de establecer clara e irrefutablemente, la existencia extraterrestre dentro y fuera de la tierra (cosa que sólo harán a plenitud los mismos extraterrestres, dado el momento, las ganas y el tiempo).  Los divulgadores del mensaje intentan comunicar el mensaje extraterrestre (cualquiera que sea), lo más claro  y a la mayor cantidad de gente posible.


Según lo que he podido apreciar, en mi búsqueda por Internet y bibliografía asociada, a los extraterrestres malos no les interesa dejar mensajes a la humanidad.  Ellos simplemente abducen y utilizan  (eventualmente escoltados por un grupo de humanos que les limpian el rastro).  Los extraterrestres buenos, son todos aquellos que intentan ayudarnos a “librarnos” de los malos,  sin afectar nuestro libre albedrío (es decir, dejándonos a expensas de nuestra propia tozudez e ignorancia, frente a seres mucho más desarrollados, fuertes y terribles).  Todo esto de la afectación del  “libre albedrío” involucra una logística de “toma de consciencia” y madurez, que nos hace responsables de nuestro propio destino etc. E igual que siempre (como en todas las historias narradas por humanos), “los malos” pecan por hacer de más, y “los buenos” pecan por hacer de menos.  Pareciera que "los malos" en su mayoría son los grises (enanos, ojones, andróginos y subordinados)   y los reptilianos (lagartos bípedos, gigantes, comegente, y jefes de los grises). Los buenos son todos aquellos (curiosamente) con mayor apariencia humana.

La forma en que se ha levantado este concepto del “bien y el mal” extraterrestre, me genera algo de suspicacia (sin atreverme a negarlo del todo)  por la forma en que varios divulgadores han comunicado el mensaje extraterrestre, tipo mesiánico-religioso.  A tal punto que los han comparado con ángeles, igual a como los sumerios adoraban a sus dioses extraterrestres, o los mediterráneos a su mitología visceral.  No suena lógico que extraterrestres buenos (a favor de nuestra liberación de los extraterrestres malos) acepten que el humano los idolatre.  Esto contrarresta, inclusive, el asunto de tomar conciencia sobre uno mismo como especie, y ejercer el libre albedrío.  Sin embargo, algunos divulgadores de mensaje extraterrestre, promueven la esclavitud por veneración, adherida al mensaje. 

La especie humana terrestre es ambivalente y contradictoria.  Por un lado nos creemos centro del universo, a tal punto que usufructuamos y dañamos todo lo que nos rodea.  Pero por otro lado, sentimos la necesidad de levantar, y adorar ídolos de donde sea, practicar culto a la personalidad y someternos.  Sencillamente, no tiene sentido que extraterrestres sumamente avanzados tecnológica y espiritualmente, estén tan interesados en esta especie de humanos que da terribles luces de autodestrucción.  Supeditarlos de esta forma a nosotros, equivale a insistir en darnos inmerecidamente “el centro de la creación”. Es decir, tenemos un problema de megalomanía, tal vez nuestro ego como especie, supera las proporciones de nuestro ser.   Y pareciera que a la vez, disfrutáramos esclavizándonos, a nosotros mismos,  o a cualquier otro.  En consecuencia pregunto: ¿Seremos dignos de ser salvados, redimidos o promovidos por razas extraterrestres superiores, manteniendo esta actitud sadomasoquista?.  Pregunto: ¿No será que muy en el fondo, seguimos confundiendo a los extraterrestres con Dios?.

Pregunto, ¿Sería muy difícil para el humano aceptar que los extraterrestres existen, han venido a la tierra, viven en la tierra, eventualmente conviven con terrestres, pero no les interesa volver a afectar nuestro destino evolutivo en ninguna forma (dada las consecuencias destructivas que generaron al acelerar nuestra evolución) ?   De hecho, para que sigan viniendo (dando fe a las abducciones, contactos y avistamientos) han de tener sus intereses acá, bien establecidos.  Pero, de allí a que sean los redentores o las niñeras de la especie humana terrestre, lo dudo mucho.  Yo más bien creo que (analizando nuestro poder destructivo o autodestructivo)  los extraterrestres nos podrían estar vigilando,  no para salvarnos de nosotros mismos, sino para evitar que en el intento dañemos a alguien (o  algo) que no merezca ser dañado. 

En cualquier caso, para no perder la perspectiva del mensaje extraterrestre (cualquiera que sea) es preciso separar el mensaje del mensajero y de la fuente.  Por otro lado, contrastar el mensaje y la fuente (de ser posible) contra documentación histórica de respaldo.  Al mensajero habría que verlo en su entorno humano, es decir, quién era el mensajero antes de recibir el mensaje y en qué se ha convertido después de recibirlo (observando muy al detalle, aspectos como fama, poder y dinero).  También es muy conveniente evaluar sus antecedentes psiquiátricos y/o delincuenciales (consumo de drogas, estafa etc.)  y evaluar sus creencias espirituales en el transcurso del proceso.  También habría que evaluar (hasta donde sea posible) la fuente de proveniencia del mensaje, y por último contrastar los tres elementos: Fuente, mensaje y mensajero.  Esto se hace para estimar qué tanto pudo haberse contaminado el mensaje (en caso tal fuera real), durante su transferencia.  Sería una verdadera lástima que un buen mensaje se perdiera por un mal mensajero, supongo que por eso los contactados precisan un largo proceso de “preparación”,  a través del cual la fuente (los extraterrestres)  los  “habilitan” para ejecutar la transferencia de información.

Resumiendo, dado el ocultamiento de los extraterrestres en la actualidad, es muy difícil saber si son buenos o malos (porque hay testimonios a favor, y testimonios en contra de ellos)  La única forma de conseguir una leve aproximación a esta respuesta, es a través de los que divulgan sus mensajes (los contactados),  y como hemos planteado que este mensaje no llega de forma potable, sino con cierto grado de impurezas.  Es muy probable que haya extraterrestres (creo en algunos testimonios de abducción) que estén experimentando con los humanos terrestres.  Que haya malos, lo sabremos en caso de una invasión o agresión masiva.  Pero en el caso de los redentores o buenos extraterrestres, preferiría ser prudente y observar los acontecimientos previos.  Aparte de avistamientos tímidos no certificados, cuando ocurrió la catástrofe en Japón,  en Haití, en Chile, ni siquiera en el incidente de Chernovil, ni en el terrible tsunami de Indonesia (con más de doscientos mil muertos), se ha podido señalar algún tipo de “intervención misteriosa” favorable a la humanidad, que pudiera ser atribuible a los extraterrestres buenos. 
En base a todo esto, pregunto: ¿Tendremos pie de espera, para creer que los extraterrestres buenos nos salvarán en el 2012 o en cualquier otro año?.  Podrán existir buenos extraterrestres, como mencioné al inicio de este artículo, pero que quieran intervenir o puedan, es otra cosa. Entre tanto (entonces sí) la humanidad terrestre debe empezar a hacer uso de su libre albedrío, no sólo para detener el daño que hemos vivido haciéndonos como especie, sino para estar preparados en una futura emergencia que nos amenace de una u otra forma.  En lugar de vivir esperando que alguien nos salve de todo, pregunto, ¿Por qué no empezar a salvarnos de nosotros mismos?...


miércoles, 6 de julio de 2011

¿Los extraterrestres existen?


Por ser la evidencia tan abrumadora, cualquier análisis del tema extraterrestre, debe iniciar reconociendo las evidentes limitaciones de nuestra paliativa ciencia y contaminante tecnología. En consecuencia, hemos de partir devaluando la pregunta que hace el título de este escrito (¿Los extraterrestres existen?), dando por hecho no sólo la vida extraterrestre, sino también la de vida extraterrestre inteligente. Ya posteriormente formularemos pues, la pregunta correcta.

Tablilla Sumeria
Los hallazgos arqueológicos del pueblo sumerio, el factor común religioso del “gran diluvio”, la procedencia “del cielo” de todos los dioses de las antiguas mitologías, la palpable evidencia histórica de especies “superiores” interviniendo a la nuestra. Más recientemente, el grupo de planetas “habitables” recién descubierto por las últimas sondas espaciales.
Gliesse 581

Por otra parte, los testimonios de agrupaciones multinacionales y organismos de seguridad de alto perfil, prominentes científicos y religiosos de varias partes del mundo (antes conservadores recalcitrantes), no sólo aceptando la posibilidad de que exista vida inteligente fuera de la tierra, sino también considerando la posibilidad de un ataque masivo al peor estilo de la conquista. Todo esto ha dado credibilidad, cuerpo y fuerza a lo que antes se creyó “alucinaciones dementes”, aseveraciones ridículas, o ciencia ficción de OVNIS.

Stephen Hawking
Aceptar por fin que el sol no giraba alrededor de la tierra, nos costó un error peor: Poner al hombre, su ciencia y religión, como centro del universo. Con ello perdimos cualquier otra opción de replantear el pasado y futuro humano, fuera del dogma religioso o la comprobación científica. Pero en fin, partiendo pues del hecho que existe vida inteligente fuera de la tierra, la pregunta ya no sería si los extraterrestres existen, sino más bien preguntaríamos: ¿Qué tan cerca de ellos estamos?. O dicho de otro modo preguntaríamos: ¿Por qué no se han manifestado pública y masivamente?
Prototipos de naves según su época

En un momento de la historia humana, Europa y América se desconocieron mutuamente. Y así estuvieron, hasta que el más “avanzado” en tecnología naval pudo llegar donde el menos avanzado (Europa llegó a América, cuenta la historia común) En base a ello pregunto: ¿Cuántos milenios pasaron desde la creación del humano, hasta que esto ocurriera? Ahora bien, si Europa y América fueran dos civilizaciones inteligentes en planetas distintos, pregunto, ¿Por qué no se ha dado este encuentro a nivel planetario aún? Pregunto, ¿Cuántos milenios han pasado desde la creación de los primeros planetas habitables hasta ahora? En escala proporcional, este encuentro debió haberse dado hace muchísimo tiempo atrás. De tantos planetas en el universo que pudieran albergar vida inteligente, incluso desde antes de que hubiera vida inteligente en la tierra, ¿Qué nos hace pensar que la vida inteligente sólo existe en el planeta tierra?. Aplicando lógica lineal (no caótica, siquiera) y estadística simple (sin entrar en viscerales implicaciones cuántico-físicas o astro-biológicas) lo más sensato es que a estas alturas ya debiéramos haber sido descubiertos, intervenidos o colonizados por extraterrestres. A este punto del análisis, he de recalcar, que eso es lo que plantean los textos más antiguos de la civilización, es decir, que fuimos intervenidos por extraterrestres. Sin embargo, todos nos preguntamos: ¿Por qué no se muestran?

Para desarrollar este cuestionamiento, primero analizaré las tres opciones que saltan a simple vista; luego de ello, las otras posibles causas. A saber:
¿Recurso Terrestre?
1) Ellos (los extraterrestres) no han querido mostrarse 2) “Alguien más” no quiere que los extraterrestres se muestren 3) No son ellos los que no quieren mostrarse, sino nosotros que no podemos verlos. Considerando como premisa, el hecho de que sean tecnológicamente superiores a nosotros (por habernos podido encontrar ellos a nosotros, y no nosotros a ellos), pregunto, ¿Por qué mantenerse en el anonimato?, ¿Por qué no simplemente colonizar, invadir o someter (igual a como hubiéramos hecho nosotros con otras civilizaciones menos avanzadas, tal y como lo hemos hecho, durante toda la historia terrestre)? Tal vez nos consideren mascotas demasiado inferiores a ellos, o tal vez nos consideran recurso (alimenticio, experimental, etc.). Caso tal, no valdría la pena ningún tipo de comunicación adicional a la que implique la explotación del recurso en sí mismo.
Hembra ET

En la segunda opción (“Alguien más, no quiere que los extraterrestres se muestren”), el ente que nos estaría impidiendo toparlos (para bien o mal de la humanidad terrestre) pudieran ser otros extraterrestres (alguna especie de consejo superior, que impida el aceleramiento o desaceleración de la evolución de las especies, a causa de factores externos a su propia naturaleza). De igual forma pero en sentido contrario, el ente que nos mantiene a espaldas del resto del universo, pudiera estar constituido igualmente, por humanos de algún tipo de orden superior (tal vez gobiernos de potencias mundiales, interesados en pactar con los extraterrestres a cambio de conocimiento o tecnología que les garantice su continuidad en el poder)

Supuesto cráneo ET
La tercera opción parece la más sencilla, pero expone una limitante de proporciones considerables para con la humanidad. Tal vez no estemos preparados para “tratar” a otras especies “superiores”, o ni siquiera para percibirlos aunque los tengamos al lado nuestro (dimensiones y universos que interactúan con el nuestro, a través de nuestro cuerpo astral etc.). Lo cual nos deja en un estado de facto igual al de ser considerados mascotas (la primera opción analizada, de mascotas o recurso)

Mars Attacks
Existen otras posibilidades, dentro de la gama que he considerado (aclarando que pueden haber infinitas), no tan evidentes como las anteriores, pero igual de importantes en su análisis. La falta de contacto podría deberse a una simple “diferencia de horarios”. Es decir, digamos que estos extraterrestres decidieron tomarse “unas vacaciones” en algún lugar de cualquier universo, donde el tiempo pasa mucho más lento que en la tierra. En consecuencia, pudieran estar regresando “en días” (para ellos); lo que para nosotros significaría siglos o milenios. Otra opción, perfectamente factible, sería que los señores extraterrestres nos temen, ya que de algún modo (desconocido aún) los seres humanos de este planeta pudiéramos afectarlos negativamente. También existe la posibilidad de que los extraterrestres que “nos visitan”, seamos nosotros mismos viniendo del futuro. Por último, (pero no por menos importante), existe la teoría del holograma. Es decir, una especie de realidad virtual que a modo de salto evolutivo, estaría por destruirse en el 2012 u año posterior. En consecuencia, los extraterrestres hubiesen podido decidir no intervenir con la humanidad saliente, sino manifestársele a la entrante (mucho más evolucionada)
Todos estos casos han sido previamente analizados y discutidos por estudiosos del fenómeno OVNI. Aún así, cualquiera que sea la razón, existe una realidad tras bastidores que nos sitúa en desventaja para con estos seres. Aunque no la hemos pasado tan mal, sobreviviendo alejados del tema extraterrestre, tampoco tenemos certeza de lo que “hubiéramos podido ganar” tomando otra actitud. Tampoco sabemos hasta cuándo durará esta “tranquilidad”, sin que la situación empiece a cambiar en nuestra contra (si es que antes el humano terrestre no termina de destruirse a sí mismo, o a su entorno)

domingo, 3 de julio de 2011

Holograma humano

El hombre ha estado familiarizado a la idea del holograma no tan recientemente como se cree.  La relación hombre-holograma data de toda su existencia.  Extrapolando el concepto científico de holograma como tal, topamos de manera irremediable con el concepto de realidad virtual.  Algo así es lo que algunos contactados de extraterrestres entienden por holograma: “Una especie de realidad virtual demasiado real, pero que no existe” por no decir eventualmente desagradable (sangrante, hedionda, frustrante o dolorosa) Porque aunque parezca estúpido, lo que le da perspectiva real a nuestra vida son precisamente aquellos momentos difíciles que sin convertirnos la existencia en una pesadilla insufrible, le dan verosimilitud impidiendo que se convierta en una fantasía demasiado empalagosa.

Desde mucho antes que los contactados hablaran de la realidad holográmica con tiempo límite en 2012, el ser humano ha vivido una realidad inmersa en otra.  Como si fuéramos una máquina bioeléctrica, cuya fuente de poder es el músculo cardíaco, cuyo procesador es el cerebro y cuyos periféricos son los cinco sentidos.  A su vez interactuando en una “red” de entidades bioeléctricas similares dentro de un espacio físico que llamamos “mundo”.

¿Es muy moderno el asunto de vivir una realidad inexistente?  Desde hace siglos algunas personas han planteado la posibilidad de vivir sumidos en una vida holográmica.  Cito al clásico escritor Calderón de la Barca y su obra “La vida es sueño”.  De hecho hasta pudiéramos considerar al humano, una especie de computadora que inverna ocho horas diarias.  Durante un tercio de nuestra vida convivimos con aquella realidad negada que mal llamamos sueño, y que muy pocas veces recordamos plenamente.  De setenta años promedio de vida, dormimos veintitrés.  Los pacientes de esquizofrenia, paranoia, personalidad múltiple, ateroesclerosis o senilidad inventan o recrean hologramas existenciales.

Y no sólo lo dijo Calderón de la Barca en aquel tiempo lejano, sino Bugs Bunny en “La Rabieta del Conejo” cuando yo era niño, Alicia en el país de las Maravillas cuando aún no nacía y más recientemente lo diría Hollywood (la gran industria del arte teatral moderno) en películas como: Piso 13, Dark City, Matrix, Truman Show, Todopoderoso I, Men in Black, Xmen, Tron e Inception (El origen, con Leonardo Di Caprio)

No conformes con vivir una realidad superpuesta mientras dormimos, cuando despertamos tenemos que crear otra realidad llena de fantasía y esperanza para poder soportar conscientemente la crudeza de la realidad cotidiana.  Luego, peor aún, los medios de comunicación nos implantan un tercer holograma compuesto de moda, noticias, televisión, política, sexo, cine, miedo, deportes y todo lo demás.
En consecuencia, la pregunta que cabe aquí no es si vivimos en un holograma, sino qué tan consciente estamos del holograma que vivimos a cada momento...  El personaje de la película Inception utilizaban una ficha comodín, un amuleto para estar consciente de cuándo realmente vivía un sueño propio o había sido implantado en otro. ¿Tendremos nosotros ese comodín?


Después de este prolongado análisis de hologramas, realidades anidadas o recursivas, “la real realidad” queda tan al fondo de nuestro ser consciente, que no sólo pierde uso sino eventualmente va perdiendo importancia también. A futuro, todo dependería de qué tan apegado estemos a ella…



¿Existir o no existir?

Varios contactados sostienen la tesis de que vivimos dentro de un holograma, una especie de tiempo paralelo que en el 2012 o proximidades empezará a destruirse (o se destruirá del todo) para pasar a una siguiente etapa en la evolución humana.  Otros dicen que nos implantan hologramas mentales, para que veamos, sintamos, o experimentemos cosas. Otros dicen que estos objetos o seres que aparecen y desaparecen por arte de magia, venciendo cuanta ley física o matemática exista, sólo pasan de una dimensión a otra. Hablan de agujeros de gusano, vueltas en el tiempo, universos paralelos y demás argumentos que parcialmente han sido demostrados por la ciencia, poco o nada en la mayoría de los casos.  Yo no soy fanático de la ciencia (aunque tampoco niego su GRAN importancia) pero siempre he creído que con la fe se llega más lejos y en menor tiempo.  Sin embargo, inclusive estas argumentaciones de moverse entre dimensiones y universos me parecen sumamente complicadas (con lo cual no estoy diciendo que sean falsas, ojo, para nada)  Sólo que, me inclino a pensar de otra forma.

Más por mero sentido común que por física o matemática, me inclino a pensar que aparecer y desaparecer  pueblos enteros, enormes objetos como naves nodrizas, o no tan nodrizas, por sobre la cabeza de muchos testigos sin generar ningún tipo de ruido, calor o afectación, no es algo de entrar o salir en otra dimensión.  Peor aún, detectar objetos que para unos son visibles y para otros invisibles, moviéndose no bajo el lente humano sino bajo el lente de una cámara. Son proezas tan selectivas como enormes, que bien pudieran explicarse con el hecho de que son hologramas puestos en el cerebro del vidente.  Esa idea tampoco me termina de cuajar mucho, que nos trabajen mentalmente, tal vez en el sueño, en “sentido astral” para luego hacernos más aptos de tal o cual contacto.  El asunto de la telepatía, de que seres extraterrestres casi todopoderosos estén tan interesados en otros seres que recién acaban de bajar del árbol (pido disculpas por la expresión un tanto cruda) no me parece que tenga mucho sentido. 

Con todo este asunto de la suma evolución, paz y amor, libre albedrío, new age y demás, suena MUY bonito y en lo personal me gusta, pero hay algo que me dice que suena demasiado bonito para ser del todo cierto.  Digo, creer en los extraterrestres no nos hace ahora vulnerables a creer en pie grande, los duendes, pinocho, Alicia en el país de las maravillas, espíritus etc.  Caso tal, prefiero creer en Los Transformers. La existencia de los extraterrestres, independiente a todo lo que se ha supuesto de ellos, tiene razón propia de ser, definitivamente, dejando a un lado las historias románticas etc.  Tampoco digo que sea del todo falso, más precisamente me parece una exageración pensar que estos seres tan evolucionados como los plantean, pierdan tiempo en la carnalidad humana. Aquí es donde me inclino a pensar, como dicen algunos contactados, que nuestra realidad es un holograma.  Digo, es más fácil “aparecer y desaparecer” cosas enormes, moverlas a velocidades que rompen la física de un mundo físico aún bajo el enfoque óptico de “afortunados testigos” (que en caso tal, ni siquiera debieron ver dicha magia)  Inclusive, abducir personas o ganado, sembrar selectivamente ideas, ruidos, imágenes y sensaciones en las mentes de personas, creando realidades inexistentes sobre otras realidades, …pues, se logra mejor sobre algo que NO EXISTE, que sobre algo que de verdad existe.   

Es difícil aceptar la idea de que tal vez no existamos, nosotros, ni los nuestros, ni lo que nos rodea ni nada de esto (incluyendo loco artículo) pero sí,  tal vez  no existamos.    Lo cual  no quita sentido a nuestras vidas, observándolo en frío.  ¿En el caso en que estuviéramos viviendo una mentira, acaso no estaríamos viviéndola  igual (aunque fuere engañados) ?  Nada dice que  "saber la verdad" implique dejar de vivir, supongo que habría que seguir vivendo.  De hecho, vivimos sin pensar a cada instante en la certeza de nuestra muerte, lo cual, de forma indirecta podría ser considerado como vivir en mentira.  Aceptar la idea de que tal vez no existamos fuera de un holograma, tampoco niega la veracidad de las abducciones, ni los testimonios de tantos testigos OVNIS, contactados etc. Nadie quita,  todo lo que ellos dicen o han vivido, de igual forma pudiera ser verdad aún dentro del holograma.  Efectivamente, TODO pudiera ser verdad, aún considerando el hecho de que tal vez la única mentira pudiéramos ser... ¿Nosotros?!